El aumento "explosivo" de los contagios de covid-19 entre la población más joven que todavía no está vacunada ha originado una quinta ola de coronavirus en España que hasta el momento no se está traduciendo en un incremento de la presión hospitalaria ni de los datos de mortalidad, pero sí está saturando los servicios de Atención Primaria, pues el perfil de los nuevos diagnosticados responde a una persona joven con sintomatología leve en la mayoría de casos, o asintomáticos, que requieren un seguimiento de diez días y rastreo de contactos.
Si ya este fin de semana las autoridades asturianas hablaban de "incremento explosivo" entre los jóvenes que les llevaba a realizar cribados masivos, este lunes dos de las Comunidades Autónomas con mayor incremento de los casos, Cantabria y Cataluña, han alertado de la "sobresaturación" de los centros de salud.
Por un lado, la quinta ola de contagios está saturando en Cataluña la Atención Primaria, que tiene encomendada la tarea de vacunar y además sufre una sobrecarga de pruebas diagnósticas de covid estos últimos días. La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha enviado este lunes un nuevo protocolo a los ambulatorios para la realización de pruebas de infección activa. Salud ha modificado los protocolos para "racionalizar pruebas, medidas y actuaciones" del proceso diagnóstico de la covid en los CAP. Si hasta ahora estaba enfocado para diagnosticar menos casos y más graves, se adapta para la situación actual en la que la mayoría de los que llegan a la primaria son jóvenes con sintomatología, ha detallado durante una entrevista en Catalunya Ràdio. Si bien el protocolo aborda cuándo y qué test es necesario en cada caso, tampoco significa "hacer menos pruebas de detección", pero sí agilizar el proceso de diagnóstico, ha explicado.
Por otro lado, el consejero de Sanidad cántabro, Miguel Rodríguez, ha advertido en Cadena Ser que "la Atención Primaria está sobresaturada" y se ha mostrado preocupado por las unidades de rastreo, "que están saturadas". "Tenemos una media de ocho contactos por cada caso y eso es un trabajo terrible", ha añadido.
El incremento de las consultas en Primaria está ocasionando "un retroceso en la citación de pacientes no covid"
Ante este panoraba, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha achacado este lunes la llegada de la quinta ola al levantamiento de la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, así como al fin de las restricciones horarias, y ha criticado "el mensaje equivocado que se dio a la sociedad de que todo estaba bajo control", por lo que han pedido "volver a poner en marcha restricciones de utilidad comprobada".
Su portavoz, el doctor Marciano Sánchez Bayle, ha lamentado a 20minutos que el incremento de las consultas en Atención Primaria está ocasionando "un retroceso en la citación de los pacientes no covid". El doctor ha alertado de que esta situación se ve aún empeorada por un déficit en las plantillas "desde hace mucho tiempo" y por el personal de vacaciones, al que "mayoritariamente no se ha sustituido".
Bayle constata que los contagios que acuden a los servicios de Atención Primaria son "mayoritariamente gente joven" y, por ello, reclama "ser conscientes de que también los jóvenes mueren de covid, aunque mucho menos -tres de cada mil-". Desde la FADSP, Bayle insta a "reforzar los recursos" de Atención Primaria y "retomar medidas más restrictivas: limitar horarios, disminuir aforos de lugares cerrados y replantearse las mascarillas en exteriores", pues asegura que en la calle "se comprueba que el metro y medio se incumple en un grupo relativamente alto de personas". Recuerda que ya avisaron de que la flexibilización de la norma de las mascarillas era "precipitada y potencialmente peligrosa".
En la calle "se comprueba que el metro y medio se incumple en un grupo relativamente alto de personas"
Tanto Bayle como María Justicia, representante de Atención Primaria en el sindicato médico Amyts, coinciden en reclamar un refuerzo de las plantillas de Atención Primaria, que están "echas añicos".
Justicia añade que este verano han sido advertidos por las autoridades de que van a tener que llevar a cabo "medicina de supervivencia". Entre las vacantes sin cubrir -757 en Atención Primaria y 206 en Pediatría, según datos de Amyts-, bajas, renuncias y vacaciones, los sanitarios que quedan resisten "agotados, estresados y tomando psicofármacos para pasar consulta", lamenta Justicia.
La portavoz de Amyts asevera que "la quinta ola ha explotado" y denuncia que los jóvenes "están desatados".
Ella apuesta por acelerar al máximo la inmunización para así restar oportunidades al virus de mutar y de escapar a las vacunas. "Esto no ha pasado, estamos en pandemia, en la quinta ola, y se están viendo ya contagios entre personas con las dos dosis de Pfizer o AstraZeneca que se han infectado por la variante delta. No estamos libres ni los vacunados", ha recalcado para insistir en enviar un mensaje de prudencia a la ciudadanía.
Visión en Pediatría
El pediatra en un centro de salud de la Comunidad de Madrid Gonzalo Oñoro ofrece su visión desde el servicio de Pediatría, que atiende a pacientes de hasta 14 años. "La semana pasada tuve que pedir tres o cuatro PCR después de tres o cuatro semanas sin necesitar ninguna. No hay colapso pero sí es un termómetro de lo que pasa en Atención Primaria".
El también coautor del blog Dos pediatras en casa detalla que esta vez,a diferencia de en oleadas anteriores, los contactos no son los padres sino los hermanos mayores de sus pacientes. Se trata de niños y niñas de entre 10 y 13 años que son contagiados por sus hermanos o hermanas de entre 18 y 20 años, explica.
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