El divorcio entre PP y Cs en Granada entrega al PSOE el Ayuntamiento, pero no afectará al gobierno de Andalucía

El presidente de la Junta, Juanma Moreno (d), y el vicepresidente, Juan Marín.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno (d), y el vicepresidente, Juan Marín.
EP
El presidente de la Junta, Juanma Moreno (d), y el vicepresidente, Juan Marín.

El culebrón político vivido el último mes en Granada ha terminado este miércoles, con los dos partidos que iniciaron la legislatura gobernando en coalición, PP y Ciudadanos, perdiendo definitivamente el Ayuntamiento, que ha caído en manos del socialista Francisco Cuenca después de que el tira y afloja entre populares y naranjas no culminara en acuerdo, ni para hacer alcalde al popular Francisco Fuentes; ni para mantener al alcalde Luis Salvador (Ciudadanos) -dimitido la semana pasada-; ni para nombrar a José Antonio Huertas, también de la formación naranja. Ambos partidos se han tirado los trastos tras lo sucedido acusándose mutuamente de lo ocurrido, pero las dos formaciones mantienen la polémica acotada al ámbito local.

Los populares han reprochado a Ciudadanos que haya permitido que gobierne el candidato socialista, que se encuentra, además, imputado por varios delitos cometidos supuestamente durante su etapa en la Junta de Andalucía hace ya una década. El PP, que rompió el acuerdo de gobierno a mitad de legislatura reclamando el poder para los próximos dos años –con el argumento de que el acuerdo inicial era repartirse el mandato bajo la fórmula de dos años de Alcaldía para el PP y dos para Cs–, ha acusado a los naranjas de no haber apoyado con sus dos ediles al candidato popular para conseguir finalmente el bastón de mando. 

“Hoy se ha consumado la traición de Ciudadanos con el pacto del indulto”, ha señalado el portavoz popular en el Ayuntamiento, en línea con el secretario general del partido, Teodoro García Egea, que ha denunciado que del pleno haya salido "un alcalde procesado por corrupción con el apoyo de Podemos y Ciudadanos".

La formación naranja, por su parte, asegura tener la conciencia tranquila pese a lamentar lo sucedido esta mañana. "Desde el primer momento hemos dicho al PP que tenía que volver al Gobierno, hemos mantenido la Alcaldía durante tres semanas invitando al PP a que volviera y que reeditáramos ese gobierno, y no han querido", ha señalado el portavoz parlamentario Edmundo Bal.

Ciudadanos expulsará a su exalcalde

La dirección naranja ha anunciado, además, la expulsión de su exalcalde por romper la disciplina de voto a favor del candidato socialista pese a que la orden era votar al José Antonio Fuentes, el vicealcalde de Ciudadanos, aunque de esta forma la alcaldía recayera igualmente en el PSOE por tener más apoyos que el PP. Sin embargo, apoyarse a sí mismos, defienden, suponía cumplir con el acuerdo al que llegaron hace dos años las direcciones de ambos partidos, esto es, Teodoro García Egea y Fran Hervías, entonces secretario de Organización de Ciudadanos, ahora en las filas populares, quienes acordaron un gobierno de cuatro años de color naranja.

Es a ellos dos a quienes apuntan directamente en Ciudadanos, al considerar que su excompañero ha urdido esta maniobra como "venganza" y que "se les ha ido de las manos", aunque también en este lado limitan la crisis al ámbito local. 

En esa postura coinciden ambas formaciones: pese a los reproches, los dos partidos niegan que este divorcio salpique a nivel nacional –a pesar de la intervención de las direcciones nacionales– o que pueda tener repercusión a nivel autonómico, ya que el gobierno de la Junta de Andalucía, aseguran ambas partes, goza de buena salud y estabilidad y agotará la legislatura.

El propio vicepresidente andaluz, Juan Marín (Cs), así lo ha confirmado esta mañana. "Estas son unas relaciones que afectan exclusivamente al ámbito local del Ayuntamiento de Granada", ha señalado. unas palabras similares a las pronunciadas por la secretaria general del PP Andaluz, que pese a las críticas, ha afirmado rotundamente que este divorcio "no afecta para nada al pacto de Gobierno en la Junta de Andalucía, esto es una cuestión de Granada". Además, ha defendido todas las acciones del PP porque han sido, ha insistido, pensando "en el interés general de los granadinos por encima de interese generales".

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