"Impulsar la recuperación". Ese es el argumento que repitió este lunes el presidente, Pedro Sánchez, para justificar la amplísima crisis de Gobierno abordada este fin de semana. A la misma hora que hasta siete ministros dejaban sus carteras en manos de sus sucesores y un octavo cambiaba de departamento, el líder del Ejecutivo defendía los cambios: "Hemos efectuado una remodelación amplia y profunda para impulsar la recuperación".

Durante la presentación de un proyecto para el desarrollo del vehículo eléctrico con cargo a los fondos de recuperación europeos, Sánchez sostuvo que la "prioridad" de su Ejecutivo es la recuperación económica, social y territorial. "Y no podemos conformarnos con regresar al punto de partida previo al Covid, sino [que queremos] transformar nuestra economía, hacerla más productiva, creadora de empleo, más digital, verde, inclusiva y feminista", agregó.

El líder del Ejecutivo hizo mención expresa a la necesidad de dar "más oportunidades a los jóvenes", un sector de población donde los socialistas han perdido voto en los últimos tiempos, y de generar también empleo y riqueza "en el conjunto de los territorios", muestra de que Sánchez no quiere que el debate territorial se circunscriba, en esta segunda mitad de legislatura, a la crisis con Cataluña. En todo ello, insistió, trabajará el nuevo Gobierno.

Durante la mañana de este lunes tomaron posesión Pilar Llop como ministra de Justicia; José Manuel Albares, de Asuntos Exteriores; Raquel Sánchez, de Transportes; Pilar Alegría, de Educación y Formación Profesional; Félix Bolaños, de la Presidencia; Isabel Rodríguez, de Política Territorial y portavoz, y Diana Morant, de Ciencia e Innovación. Además Miquel Iceta pasa a ser ministro de Cultura y Deportes y María Jesús Montero sumará a sus competencias de Hacienda la Función Pública.