Francia impone el pasaporte sanitario en restaurantes y lugares cerrados

Emmanuel Macron toma medidas drásticas. El presidente francés impone el pasaporte sanitario para entrar en bares y restaurantes y para viajar en tren o en avión ante el repunte de la pandemia. De esta forma, habrá que acreditar que se está vacunado o si todavía no ha llegado el turno presentar una prueba negativa. Además, también obligará a todos los sanitarios a vacunarse, tal como anunció este lunes el jefe del Ejecutivo galo en rueda de prensa.

"Cuantos más nos vacunemos, más fácil será contener el virus", aseguró Macron ante la ciudadanía. De hecho, desde el 21 de julio el pasaporte sanitario será obligatorio para acceder a lugares culturales que acojan a más de 50 personas y para eventos de más de 1.000 personas. Ya en agosto se exigirá para lugares como bares, restaurantes, cines o autobuses o trenes de largo recorrido. El Gobierno francés traslada a nivel nacional el certificado Covid de la UE.

Quienes todavía no estén vacunados tendrán que presentar un test negativo en estos casos. Según los datos de este domingo, Francia cuenta con 35,8 millones de personas con al menos una dosis de vacuna (53,4% de la población) y 27,4 millones (41%) tienen ya la pauta completa. "La vacunación no será obligatoria para todo el mundo, pero la vamos a promover", sentenció Macron.

En el que fue su octavo discurso a la nación desde que empezó la crisis sanitaria, Macron quiso poner el acento en la recuperación económica del país, para lo que considera necesario la vacunación de todos los franceses, y mostró además su empeño en sacar adelante la reforma de las pensiones de jubilación, que había quedado aparcada. Asimismo, se impone también el toque de queda en Martinica.