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El marido de Zara Tindall paró una pelea durante la final de la Eurocopa

Zara y Mike Tindall, en 2019.
WP-DSDP/ZOB/ GTRES

Puede ser porque su apariencia de excapitán de la selección nacional de rugby impusiera lo suyo, pero también porque estaba en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Nos referimos a Mike Tindall, esposo de Zara Tindall, que este pasado domingo paró una pelea durante la final de la Eurocopa que enfrentó a los combinados de Inglaterra e Italia (y que para más inri acabaron perdiendo los jugadores entrenados por Gareth Southgate).

En el estadio de Wembley, en Londres, se dieron cita además varios de los miembros de la familia real británica, entre otro buen número de celebrities que no se querían perder el partido. Famosas se hicieron las fotografías de los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, junto a su primogénito y heredero, el príncipe George. Sin embargo, a muy pocos metros de distancia, Zara y Mike también disfrutaban del encuentro.

La nieta de Isabel II y su esposo, eso sí, estaban en una zona rodeados de aficionados anónimos, los cuales, por ser suaves, no tienen que guardar las formas. Tal y como informa el diario The Sun, cuando la tensión fue en aumento y los nervios se hacían más evidentes, ocurrieron los hechos.

Poco antes de que el árbitro pitase el final de los 90 minutos que daban paso a la prórroga, dos hoolingans ingleses sentados muy cerca de la hija de la princesa Ana y del exjugador de rugby iniciaron una pelea sobre la que no se ha conocido el motivo, si bien uno de ellos le propinó un puñetazo al otro en la nariz.

Inmediatamente se levantó el esposo de la jinete profesional para detener el altercado sin que mediase la violencia, ayudando a reconducir la situación y consiguiendo que el enfrentamiento no pasara a mayores hasta la llegada de los servicios de seguridad del estadio, que encontraron separados a ambos hinchas.

Según explica el citado medio, tras el suceso, Zara tuvo que sacar un pañuelo de su bolso para limpiar los restos de sangre que habían alcanzado su asiento y que habían sido despedidos por el fan inglés golpeado. Un "caos absoluto", según han comentado los testigos, que hubiera podido pasar a mayores de no ser por la rápida intervención tanto de Mike Tindall como de la seguridad.

Además, tras la pelea, el matrimonio consiguió serenarse y volver a introducirse en los nervios del encuentro y, terminados los 120 minutos, la tanda de penaltis. "Muy orgulloso de la selección inglesa. La noche no fue para nosotros, pero este equipo de jugadores ha dado un enorme paso adelante y seremos competitivos en más torneos durante muchos años. ¡Bien hecho, chicos!", escribió Mike después del partido en sus redes sociales.

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