Con la última semana de competición de los Juegos Olímpicos de Tokio, Ona Carbonell se convierte en la protagonista en la piscina. Comienzan los preliminares de natación sincronizada y los ojos están puestos en el equipo español, del que es capitana.
Mientras disfruta de su participación en sus terceras olimpiadas, la catalana se encuentra separada de su hijo Kai, que este 2 de agosto ha cumplido su primer año.
Madre e hijo han tenido que celebrar el cumpleaños a través de una videollamada, pues la organización de los Juegos Olímpicos no ha permitido que los familiares se desplacen hasta la villa olímpica con los deportistas.
En su cuenta de Instagram ha mostrado el tierno momento en el que soplaban las velas en la distancia. "Hace un año estaba en una sala de partos y ahora estoy en mis terceros JJOO en Tokyo", ha comentado.
"Estamos separados pero te tengo presente en todo momento, y hoy soplamos juntos a pesar de la distancia", ha añadido Carbonell. A pesar del enfado inicial por tener que frenar la lactancia, la campeona olímpica está muy contenta de poder competir.
Espera poder seguir "con leche" al volver y que el niño quitar volver a amamantar. De momento, está centrada en darlo todo en la actuación de grupo que tendrá lugar en las próximas horas en Tokio.
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