Aunque la covid-19 en niños es habitualmente de corta duración y con síntomas leves, algunos menores experimentan una duración prolongada de la enfermedad que puede llegar a durar hasta más de un mes, es lo que se conoce como covid persistente.
Un estudio publicado este martes en The Lancet y liderado por expertos del King's College London (R. Unido), analizó 1.734 contagiados sintomáticos de edades comprendidas entre los 5 y los 17 años, a partir de datos recopilados en una aplicación móvil por progenitores y cuidadores adscritos al proyecto 'ZOE COVID'.
La covid persistente en niños es incluso más "rara" que en adultos.
Algunos adultos que han pasado la covid-19 experimentan covid persistente. Un 13,3% de los adultos con un test positivo por SARS-CoV-2 tiene síntomas durante al menos cuatro semanas y entre el 4 y 5% durante al menos 8 semanas.
La principal conclusión de este estudio es que la covid persistente en niños es incluso más "rara" que en adultos. "Es tranquilizador saber que el número de niños que experimentan síntomas duraderos de covid-19 sea bajo. Sin embargo, un pequeño número de niños experimentan una enfermedad prolongada", señala Emma Duncan, profesora del King's College.
En concreto, de los 1.734 positivos estudiados solo 77 (el 4,4 %) seguían teniendo después de cuatro semanas al menos más de un síntoma y el 98,2% se había recuperado transcurridas ocho semanas.
La fatiga y el dolor de cabeza, los síntomas más comunes
Según los expertos, los síntomas más comunes fueron el dolor de cabeza (el 62,2%) y la fatiga (el 55%). Otros síntomas fueron la fiebre (43,7%), resfriado (36%), dolor abdominal (27,7%) y tos persistente (24,7%).
En este sentido, los expertos indican que el dolor de cabeza es el síntoma más común al comienzo de la enfermedad, mientras que la pérdida de olfato/gusto aparece más tarde y permanece durante más tiempo.
La edad está correlacionada con la duración de la enfermedad, así los niños más pequeños (de 5 a 11 años) experimentaron síntomas más leves y menos duraderos que los adolescentes o niños de edades más avanzadas (de 12 a 17 años). El grupo de secundaria es más propenso a mantener síntomas después de cuatro semanas (5,1 %) que el de primaria (3,1 %).
Los autores destacan que todos los niños con síntomas persistentes de covid-19 necesitan "atención multidisciplinaria" vinculada a la educación, de manera que puedan avanzar en su recuperación.
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