Con cualquier documento que acredite la identidad: así está vacunando Madrid a los migrantes sin tarjeta sanitaria

La Comunidad de Madrid comenzó a vacunar sin cita previa hace prácticamente dos semanas. Primero, por las noches, en el Wizink Center y el hospital Enfermera Isabel Zendal, y después, durante todo el día en el primero de los dos recintos citados. Desde este jueves se amplía aún más este servicio, con once puntos más en ocho localidades madrileñas. 

La mayor flexibilización del acceso a la campaña de inmunización ha supuesto que colectivos que hasta ahora no habían podido acceder al sistema de cita previa, como los migrantes que no tienen regularizada su situación administrativa en España, se estén acercando ahora a ponerse las dosis contra la Covid-19.

En el dispositivo del Wizink Center, que coordina el personal del SUMMA 112, confirman que uno de los perfiles de pacientes que más han recibido por las noches desde que trabajan sin cita es el de migrantes que no tienen tarjeta sanitaria, uno de los documentos que se exigía para pedir día y hora para la vacuna a través de la web. En la Comunidad de Madrid se está vacunando a estas personas siempre que porten cualquier documento que acredite su identidad, sea esta una documentación española o extranjera. 

"El documento no tiene por qué ser el pasaporte", afirmó la semana pasada la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, preguntada sobre la vacunación de este colectivo durante la rueda de prensa para valorar la situación epidemiológica de la región.

El viceconsejero de Salud Pública y responsable de Plan Covid-19, Antonio Zapatero, señaló que la petición de una documentación "básica" es un requisito habitual que se exige por la necesidad de dar de alta a la persona a inocular en el Registro Nacional de Vacunación. Dar de alta en este sistema es necesario para hacer seguimiento de la vacuna, si es que se administra una que precisa de dos dosis, o simplemente para anotar el lote que ha recibido el paciente.

El procedimiento está "perfectamente reglado", incidió el doctor Zapatero, y ha sido acordado con el Ministerio de Sanidad. A la persona que acuda a vacunarse, aunque no tenga DNI español, NIE, pasaporte o tarjeta sanitaria, se le administra la dosis siempre que acredite su identidad con un documento. A través de este se le genera un número de identificación con el que se le da de alta en el registro centralizado de vacunas.

Todos los puntos de vacunación son conocedores del procedimiento, aseguró la doctora Andradas, quien, no obstante, al ser informada por la prensa de que algunos ciudadanos que se habían acercado al Wizink no habían podido vacunarse, indicó que desde la Consejería de Sanidad se iba a "reforzar" la información sobre el sistema. 

"Son ciudadanos que también viven en la Comunidad de Madrid y deben ser protegidos con la vacuna", insistió la directora general de Salud Pública sobre las personas que no tienen regularizada su situación en España. 

En el proceso de vacunación de los migrantes, está siendo fundamental la colaboración de los ayuntamientos y las organizaciones no gubernamentales, según Andradas. Muchas de estas asociaciones asesoran y acompañan en el proceso de vacunación a estas personas vulnerables, que en muchos casos tienen que salvar la barrera del idioma y la del desconocimiento del sistema sanitario. 

Con la ampliación de la vacunación sin cita previa desde este jueves, es previsible que sigan acudiendo a vacunarse personas que hasta ahora habían quedado al margen de la campaña que se inició el pasado mes de diciembre.