La pensión media por jubilación en España se incrementó hasta los 1.192 euros mensuales a 1 de agosto, un repunte del 0,2% respecto al mes pasado que en términos monetarios se traduce en 2,5 euros más al mes. El dato, hecho público este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se enmarca en una tendencia alcista en esta prestación que se remonta al menos una década atrás en el tiempo y que está muy vinculada a la cuantía –cada vez mayor– a la que tienen derecho las personas que acceder al sistema.

Pese a que la media nacional alcanza los 1.192 euros, las diferencias entre las prestaciones que reciben los jubilados en cada comunidad autónoma son notables. Solo tres autonomías -País Vasco (1.285 € al mes), Asturias (1.218 €) y Madrid (1.215 €)- superan la media nacional. Las autonomías de la mitad norte peninsular concentran las pensiones más altas. Además de las tres mencionadas anteriormente, solo Cantabria (1.094), Aragón (1.093), Cataluña (1.076), Castilla y León (1.029) y La Rioja (1.018) superan la barrera de los mil euros mensuales de media. 

En el otro lado del espectro aparecen Baleares, con una prestación por jubilación media que ronda los 965 €, Castilla-La Mancha (957 €), Comunidad Valenciana (955 €), Canarias (947 €), Andalucía (926 €), Murcia (915 €), Galicia (887 €) y Extremadura (862 €). Si se comparan los dos extremos, de media, un pensionista residente en País Vasco recibe una prestación un 49% mayor que la de un extremeño.

Actualmente, la pensión media por jubilación en España apenas llega al 60% del salario medio nacional, que ascendía en 2020 a 24.396 euros, según datos del INE. Las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) en los últimos años -comparativamente mucho más cuantiosas que las de las pensiones- han provocado que cinco autonomías -Canarias, Andalucía, Murcia, Galicia y Extremadura- tengan una pensión media inferior al SMI (950 euros mensuales en 14 pagas).

Si se pone el foco sólo sobre quienes se acaban de jubilar, quienes se dieron de alta en el sistema durante julio de 2021 recibieron de media una prestación de 1.378 euros, un monto un 16% superior a la media nacional. Además, las diferencias en la cuantía de la prestación por sexo son especialmente acusadas. De media, los hombres cobraron una pensión de 1.372 euros mensuales, 454 más que las mujeres, cuyo promedio asciende a los 918 euros.

Actualmente 6.170.027 españoles reciben una pensión de jubilación, casi un millón de personas más que hace una década. Las jubilaciones absorben 72 de cada 100 euros destinados al sistema de pensiones –los restantes 28 se destinan al pago de prestaciones por viudedad u orfandad, entre otras cuestiones–, un coste que en términos interanuales no ha dejado de crecer en la última década a media que han ido aumentando las jubilaciones, se ha alargado la esperanza de vida y la cuantía de la prestación de quienes entran por primera vez en el sistema ha ido en aumento.

La reforma del sistema, asignatura pendiente 

La reforma de las pensiones llega al Congreso: ¿Cuándo se aprueba? ¿Habrá que trabajar más? ¿Se cobrará menos?

El pasado martes, el Consejo de Ministros dio el primer paso hacia tramitación parlamentaria de la reforma del sistema de pensiones al aprobar el proyecto de ley con el primer paquete de medidas, que las cortes estudiarán en las próximas semanas. 

La primera pata de la reforma, que el Gobierno pactó con sindicatos y patronal el pasado julio, recupera la vinculación de las pensiones al IPC y deroga el factor de sostenibilidad, un mecanismo introducido por el PP en la reforma de 2013 que vinculaba la cuantía de la pensión a la esperanza de vida y que no nunca llegó a aplicarse. Además, incluye incentivos para retrasar la jubilación e incluye mecanismos para penalizar las prejubilaciones.

Pese al acuerdo entre los agentes sociales y los socios de la coalición, no está claro que este primer paquete de medidas vaya a salir adelante. ERC ya ha comunicado su rechazo al proyecto de ley, mientras que PNV y EH Bildu han mostrado reticencias. PP y Vox también han manifestado su oposición. 

Independientemente de que la iniciativa prospere o no, el Gobierno todavía tiene pendiente la segunda pata de la reforma, que deberá afrontar cuestiones que generan mucho menos consenso, como la ampliación del periodo de cómputo -actualmente en los últimos 25 años de vida laboral-, la ampliación del tope de cotización o la implantación de un mecanismo de equidad intergeneracional.

El jueves, el presidente Sánchez hizo un llamamiento a las fuerzas que se oponen a la reforma a que abandonen "la confrontación y la crispación" para aprobar un acuerdo que asegure "jubilaciones dignas para nuestros mayores". Por su parte, el líder de los populares, Pablo Casado, criticó que Sánchez "presuma" de una propuesta que calificó como "contrarreforma" y pidió al presidente "humildad, sensibilidad y responsabilidad" en las reformas.