El próximo miércoles, primer día del mes de septiembre, una serie de peajes de autopistas catalanas levantarán sus barreras de forma indefinida, de momento, eliminando el pago al terminar las concesiones de Acesa e Invicat, ambas del grupo Abertis. Pasarán a ser gratuitas la autopista AP-2, que transita entre Aragón y El Vendrell (Tarragona); la AP-7, entre La Jonquera (Girona) y Salou (Tarragona); la C-32 norte, que cruza la comarca barcelonesa del Maresme, y la C-33, que va de Barcelona a Montmeló.
El primer peaje de España se inauguró en el año 1969 en la C-32 y ha funcionado ininterrumpidamente durante 52 años. Este proceso supondrá la pérdida de unos 800 puestos de trabajo. Las barreras del peaje de La Roca del Vallès y el de La Jonquera se han levantado a las 20 horas de este martes, sin esperar hasta la medianoche. Hasta este punto se ha trasladado poco antes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que ha calificado de "histórica" la imagen de la supresión del pago en estas vías rápidas catalanas.
Según el Ministerio de Transportes, los conductores se ahorrarán unos 515 millones de euros anuales con el levantamiento de las barreras de la AP-2 y la AP-7, por las que registran más de 13 millones de desplazamientos. En 2018, Cataluña era la comunidad con más kilómetros de autopistas de pago, con un 52% del total de la red estatal.
Mientras que la AP-2 y la AP-7 las sustentará económicamente hasta 2024 el Ministerio de Transportes tanto en costes de mantenimiento como de conservación, en el caso de la C-32 norte y la C-33, la administración encargada de su gestión será la Generalitat catalana hasta esa misma fecha.
Es 2024 el año puesto por el Gobierno y la Unión Europea para la entrada en vigor de un nuevo modelo de financiación de la red viaria. Ambas administraciones (estatal y catalana) lanzaron un concurso para la gestión y el mantenimiento de las vías hasta 2024. Ya se ha adjudicado la UTE para la C-32 y C-33, formada por las empresas Sorigué Acsa, COMSA e Innovia Coptalia.
El Govern asumirá con las cuentas propias el mantenimiento de la C-32 y C-33, al que destinará 8,4 millones de euros hasta marzo de 2022. Esto incluye la vigilancia, programación, seguimiento y control de los 132 kilómetros de vías y de las conexiones con la N-II, así como el mantenimiento de los túneles, viaductos, taludes y terraplenes, las labores de limpieza y la respuesta a emergencias metereológicas como nieve o placas de hielo.
El contracte de manteniment de les carreteres C-32 i C-33 suposa una inversió de 8,4 milions d'euros fins al març vinent @territoricathttps://t.co/WfK3xuA7PG
— Govern. Generalitat (@govern) August 31, 2021
"Garantizaremos las condiciones adecuadas para la conducción las 24 horas y para responder a cualquier incidencia", ha afirmado este martes la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, tras la reunión del Consell Executiu, la última del mes de agosto.
La Generalitat descarta así la opción de la viñeta, un sistema de pago de tarifa plana (de entre 60 y 110 euros anuales) por el uso ilimitado de las carreteras, y que se utiliza en países europeos como Austria y Suiza.
Este martes se aprueba una obra de emergencia para iniciar el desmontaje de las cabinas de peajes
El Govern ha avisado, no obstante, de que este martes se aprueba una obra de emergencia para iniciar el desmontaje de las cabinas y las señalizaciones de los peajes, ya que el concurso ha sido recurrido. Estas durarán seis meses y costarán unos 7,5 millones de euros.
"Los catalanes han gastado demasiado dinero durante demasiados años" (en referencia a los peajes) y la gratuidad "supondrá un alivio para los ciudadanos y empresas del país, los principales afectados por el agravio y maltrato histórico de inversión del Estado en Cataluña". Plaja ha argumentado que, debido a este trato desfavorable, Cataluña "tuvo que construir peajes si quería estar en la vanguardia de Europa".
El Govern descarta que se vuelva a un sistema de pago en estas vías rápidas catalanas mientras que sean gratis en el resto de España: "No puede ser que se abra el debate sobre el mantenimiento de las autopistas solo cuando se liberan los peajes de en Cataluña"
Plaja también ha descartado que se vuelva a un sistema de pago en estas vías rápidas catalanas mientras que estas sean gratis en el resto de España: "No puede ser que se abra el debate sobre el mantenimiento de las autopistas solo cuando se liberan los peajes de en Cataluña".
En total, levantan la barrera casi 600 kilómetros de vías rápidas, que se han de sumar a los 446 kilómetros de la AP-7 en su tramo entre Salou y Alicante (Comunitat Valenciana), que dejó de tener peaje el pasado 1 de enero de 2020.
Los túneles del Cadí, Vallvidrera y el Garraf siguen siendo de pago
Para disgusto de sus usuarios habituales, en cambio, seguirán siendo de pago por no finalizar sus respectivas concesiones ni a corto ni a medio plazo otros 120 kilómetros de estas vías. Concretamente, los de la C-16 en tres tramos (Túnel del Cadí, en Lleida, Túneles de Vallvidrera (Barcelona), el de la autopista Sant Cugat-Terrassa-Manresa) y el tramo de la C-32 entre Castelldefels y El Vendrell, que pasa por los Túneles del Garraf.
El #Govern està estudiant el model de futur de les carreteres catalanes però descarta aplicar cap sistema de pagament que obligui només als catalans a pagar pel manteniment @territoricat https://t.co/h3bqxEZVTy
— Govern. Generalitat (@govern) August 31, 2021
Tanto el del Cadí como el de Vallvidrera están gestionados por Abertis y sus concesiones caducan a finales del año 2037. Dos años después, en 2039, acaba la del tramo sur de la C-32 anteriormente mencionado (Túnel del Garraf). Abertis comparte con Ferrovial la concesión de la C-16 Sant Cugat-Terrassa-Manresa, también al menos hasta 2039. La Generalitat pide al Gobierno el rescate de estos peajes por 1.500 millones de euros.
En 2018, Cataluña era la comunidad con más kilómetros de autopistas de pago, con un 52% del total de la red estatal
Otras seis vías con 'peajes a la sombra'
Otras seis vías catalanas, además, cuentan con 343 kilómetros de 'peajes a la sombra' (en los que el Govern desembolsa una cantidad fija por cada coche). Son la C-16 de Manresa Berga (Barcelona), la C-14 dse Reus a Alcover (Tarragona), la C-35 de Maçanet de la Selva a Platja d'Aro (Girona), la C-17 de Vic (Barcelona) a Ripoll (Girona), el Eix Transversal de Lleida a Girona y el Eix Diagonal de Manresa a Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
"Ahora en los peajes no hay nadie, todo son máquinas"
Con tal de incentivar el paso por los Túneles del Garraf, el Govern ha impulsado un sistema de bonificaciones a los conductores de hasta el 70% que comenzará este próximo 1 de septiembre. Los descuentos solamente se aplicarán de lunes a viernes y no en festivos.
Antonio Aguilera, un vecino de Capmany (Girona), fue uno de los primeros empleados del peaje de La Jonquera. Trabajó en esta zona de la AP-7 que es paso fronterizo con Francia durante 20 años. Entró en 1977, un año después de la inauguración de este tramo de la vía rápida,
A sus 89 años, Aguilera recuerda muy bien los primeros años de andadura de una infraestructura que revolucionó la comarca y dio trabajo a muchos vecinos de la zona. "Éramos como una familia, nos conocíamos todos. Ahora las cosas han cambiado mucho", explica.
Entonces se cobraba sin usar barreras, e incluso desde fuera de las cabinas para reducir las colas. Su hijo Esteve también trabajó en la AP-7. En época estival se llegaban a contratar a unas 80 personas mientras que "ahora no hay nadie, todo son máquinas".
Esteve opina que ya era hora del final de la concesión de la autopista: "Ya la han amortizado". Padre e hijo padecen por quién se hará cargo de las incidencias en la infraestructura a partir de ahora: "El servicio tiene que estar, se ha de ofrecer sea como sea".
El pasado domingo 29 de agosto, el peaje de La Jonquera vivió su último fin de semana de pago, coincidiendo con la operación retorno de las vacaciones de verano. El peaje de Martorell (Barcelona), el segundo más antiguo de Cataluña tras el de la C-32 en el Maresme, pasó el domingo por el mismo proceso tras casi medio siglo en funcionamiento (se inauguró en el año 1972).
Juan Atienza, trabaja en este punto desde 1989 y recuerda que, cuando las cabinas de pago eran manuales, "se registraban retenciones de 40 y 50 kilómetros" en días de operación retorno. Habrá que ver si esta estampa se repite con la gratuidad de estas vías, a punto de activarse.
Los vecinos celebran la gratuidad
La asociación AP-7 Gratuïta Ja!, que este martes se convierte en Mai Mes!, avisa de que se opondrá a cualquier forma de pago de la red viaria. El portavoz, Llorenç Navarro, ha asegurado que la ciudadanía ya financia 26.000 kilómetros de carreteras con los impuestos y ha asegurado que "si no están bien gestionadas, el problema son los gestores".
"Las vías están liberadas y se pagan de los presupuestos y si alguien tiene una intención diferente, que no engañe a la gente", ha declarado Navarro. Ha desmentido que la UE reclame que sean vías de pago y ha retado a los que así lo afirman a que "aporten un documento que así lo acredite".
El fin de los peajes también conllevará que 132 municipios que hasta ahora recaudaban el IBI dejen de ingresar 14,4 millones por este concepto, según datos de la Generalitat
En Lleida, las plataformas vecinales celebran también la eliminación del peaje de la AP-2, pero avisan de que esto no puede servir de excusa para evitar el desdoblamiento de la N-240 entre Les Borges Blanques y la capital del Segrià, ni por no habilitar nuevos accesos a la antigua autopista.
Alertan del "colapso" de la AP-7
Desde la patronal Pimec, alertan de que la eliminación de los peajes supondrá el colapso de la AP-7, una vía que ya estaba "muy concurrida" durante los últimos años. En el caso de la C-32 Norte, la Generalitat estima que absorberá buena parte de los vehículos que actualmente circulan por la N-II (que no es de pago): un 11 % entre El Masnou y Premià de Mar; un 2 % en Mataró; un 21 % entre Caldes d'Estrach y Arenys de Mar; y un 31 % en Santa Susanna.
Con la eliminación del peaje de la C-33 se pronostica que entre Barcelona y Mollet del Vallès esta vía ganará un 20 % de vehículos, procedentes de la C-17, y un 10 % en el tramo entre Mollet y Montmeló del Vallès.
El fin de los peajes también conllevará que 132 municipios que hasta ahora recaudaban el IBI dejen de ingresar 14,4 millones por este concepto, según datos de la Generalitat.
Los expertos en medio ambiente también apuntan a un incremento de la contaminación por el aumento de las emisiones de los vehículos, pero también reconocen que se tendrá que ver si la reducción de las colas de los peajes se traduce en otras mejoras. La entidad considera "urgente" definir un modelo para financiar el mantenimiento de las vías.
El Govern apunta a que, con la liberalización de la C-32 en el Maresme, la N-II podría pacificarse. Se construirán seis nuevos accesos, aceras más amplias y carriles bici, con una inversión de 120 millones de euros
En datos de Pimec, entre 15.000 y 20.000 camiones de mercancías atraviesan diariamente La Jonquera por la AP-7, cifra a la que se suman los vehículos de turistas procedentes de Europa. Defiende un sistema de pago por uso. En este sentido, el presidente de PIMEC Logística – Clúster Logístic de Catalunya, Ignasi Sayol, apuesta por acelerar la construcción del corredor mediterráneo para desviar buena parte del tráfico de mercancías y descongestionar la autopista.
Este proyecto tendría que ir acompañado de una "gestión integral" de las carreteras, con un sistema de pago por uso. La patronal ha recriminado al Gobierno no disponer de ningún modelo de financiación y recurrir a los Presupuestos Generales del Estado para sufragar los gastos vinculados a estas infraestructuras.
En cambio, Sayol ha valorado la propuesta de la viñeta por parte de la Generalitat como una opción a corto plazo para disponer de un sistema de pago estructurado en función de las distancias, las externalidades o los horarios, entre otros.
La voluntad política pasa porque los peajes explícitos no vuelvan, pero las voces consultadas se debaten entre la viñeta o un pago por uso. "Todos los sistemas son interesantes; si hubiese una medida que fuera indudablemente mejor que la otra, todos los países la utilizarían, pero no es el caso", comenta el profesor de EAE Business School, Víctor Ruiz. Independientemente del modelo, el importe a pagar sería muy inferior a las tasas actuales.
El profesor de contabilidad y finanzas de la UPF-BSM, Andreu Boar, cree que el fin de los peajes puede ser beneficioso para la seguridad viaria. "La mayoría de los accidentes se producen en vías secundarias, que ahora se produzca un traspaso de la circulación también implica una descongestión en las carreteras locales", apunta.
"Esto quiere decir más usuarios en la vía, un empeoramiento del tráfico y un incremento de la inseguridad" (Víctor Ruiz, profesor de EAE Business School)
En cambio, Ruiz comenta: "Esto quiere decir más usuarios en la vía, un empeoramiento del tráfico y un incremento de la inseguridad" en estas autopistas liberalizadas.
Si bien este experto considera que el tráfico se irá autorregulando, cree que "la euforia inicial" de estos días puede servir como termómetro de lo que puede pasar en horas punta, fines de semana o festivos.
La Generalitat recomienda pasar por los peajes a 30 km/h
El Govern apunta a que, con la liberalización de la C-32 en el Maresme, la N-II podría pacificarse. Se trata de una vía en la que tradicionalmente se ha registrado una elevada siniestralidad. Se construirán seis nuevos accesos, aceras más amplias y carriles bici, con una inversión de 120 millones de euros.
Los conductores que desde este miércoles pasen por los peajes sin pagar deberán circular a 30 kilómetros por hora a la altura de las estructuras de los peajes para evitar accidentes, ha recomendado la Generalitat.
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