El Gobierno ya ha confirmado que subirá el salario mínimo antes de que termine el año, pero las dos almas del Ejecutivo siguen chocando a la hora de definir los detalles de ese aumento. Este lunes, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, planteó que la decisión de elevar este indicador deberá tomarse durante este mes, pero no se aplicaría hasta octubre. Pero ese eventual retraso no gusta a Podemos, que en respuesta a la vicepresidenta insistió en que el aumento del salario mínimo debe ser "inmediato", en línea con la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así lo planteó este lunes la coportavoz orgánica de Podemos, Isa Serra, que sostuvo que "la ciudadanía no puede esperar más" después de que hayan transcurrido tres cuartas partes del año con el salario mínimo congelado. La formación morada y su líder en el Gobierno, la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, lleva meses insistiendo en la necesidad de poner en marcha esta subida, pero no fue hasta hace unos días cuando el presidente Sánchez dio luz verde a la misma y anunció públicamente que se aprobará en los próximos días.

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La semana pasada, el presidente prometió una "subida inmediata" del salario mínimo. Y en esta promesa se apoyó Serra para descartar cualquier tipo de retraso, si bien este mismo lunes la vicepresidenta Díaz confirmó que la medida no se aprobará en el Consejo de Ministros de este martes. "El presidente ha dicho que la subida va a ser inmediata y la ciudadanía no puede esperar más, hay que fijar ya la senda para que, en los próximos años, el salario mínimo suba hasta el 60% del salario medio", planteó la portavoz de Podemos.

Las declaraciones de Serra tuvieron lugar apenas unas horas después de que Calviño descartase que los perceptores del salario mínimo pudieran beneficiarse de su subida ya en este mes de septiembre. "La idea es que lleguemos a una posición clara y tomemos esa decisión en el curso de septiembre para que ese aumento pueda aplicarse en octubre, noviembre y diciembre de este año", apuntó la vicepresidenta económica. 

Habida cuenta de que, previsiblemente, la medida no va a aprobarse esta semana, la diferencia entre que la subida se ponga en marcha desde octubre o desde mediados de septiembre es de apenas un par de semanas. Pero el nuevo choque entre Calviño y Podemos es una muestra más de la tensión que ha generado este asunto dentro del Gobierno, ya que la vicepresidenta económica se ha mostrado siempre reacia a abordar el aumento del salario mínimo y, hasta la semana pasada, había contado con el apoyo del presidente Sánchez.

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De hecho, aunque ha asumido que el salario mínimo subirá contra su criterio, este mismo lunes Calviño insistió en que ese aumento debe ser moderado. "Nos estamos planteando un aumento relativamente limitado y vamos a ver si los agentes sociales llegan a un acuerdo sobre esta cuestión para que podamos cuanto antes abordar esa subida para 2021", señaló la responsable de Economía en referencia a la reunión que mantendrá este lunes el Ministerio de Trabajo con sindicatos y patronal para abordar este asunto. 

"Tenemos que movernos en los parámetros del consejo consultivo, pero con margen", planteó Calviño en referencia a la horquilla de entre 12 y 19 euros de subida para 2021 que recomendó el comité de expertos reclutado por el Gobierno en el documento que presentó en julio. Para los sindicatos, este rango es insuficiente porque dejaría la subida del salario mínimo por debajo de la inflación prevista para el año, mientras la patronal rechaza cualquier tipo de aumento para no torpedear, argumentan, la recuperación económica.