El principal sospechoso en el caso de Yéremi Vargas dijo que el niño "estaba azul", algo que solo sabía la familia
El Juzgado de Instrucción número de 2 de San Bartolomé de Tirajana ha decretado la reapertura del caso de Yéremi Vargas, el niño desaparecido en Vecindario (Gran Canaria) en 2007, y entre los datos aportados por la familia para solicitarlo destacan unas declaraciones en prisión del principal sospechoso sobre el color "azul" del pequeño.
Antonio Ojeda, alias el Rubio y principal sospechoso en el caso de Yéremi Vargas, se coloca en el lugar donde fue visto el pequeño por última vez al referirse a un "niño azul", ha explicado en repetidas ocasiones el letrado de la madre del pequeño, Marcos García-Montes.
El pequeño sufría cianosis (coloración azulada de la piel debida a una oxigenación insuficiente de la sangre debido generalmente a anomalías cardíacas y también a problemas respiratorios) desde que nació, como así consta en un informe del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Un detalle al que nadie ha prestado atención a pesar de ser "tan importante", ha considerado el abogado.
En el auto de reapertura, con fecha de 2 de septiembre, facilitado por García-Montes, el juez Juan Manuel Hermo Costoya ha pedido al Ministerio Fiscal que se pronuncie sobre esta decisión, por lo que la familia de Yéremi y el abogado confían en que la Fiscalía se muestre favorable para que se puedan practicar las diligencias solicitadas.
Estas diligencias, que figuran en la resolución del juez, se refieren a la identificación de los responsables de la desaparición del niño, averiguación de las circunstancias que rodean su comisión y los medios de prueba que puedan considerarse necesarios.
García-Montes asumió en 2019 la representación del caso y en julio de 2020 anunció que iba a solicitar la reapertura de la investigación contra Ojeda, y la abstención del juez que sobreseyó el caso, por considerar que fue "parcial" en su resolución sobre la que el auto dictado no se ha pronunciado.