El Juzgado de Instrucción número de 2 de San Bartolomé de Tirajana ha decretado la reapertura del caso de Yéremi Vargas, el niño desaparecido en Vecindario (Gran Canaria) en 2007, según informó este miércoles el abogado Marcos García-Montes, que lleva la causa. En el auto de reapertura con fecha de 2 de septiembre, facilitado por García-Montes, el juez Juan Manuel Hermo Costoya ha pedido al Ministerio Fiscal que se pronuncie sobre esta decisión, por lo que la familia de Yéremi y el abogado confían en que la Fiscalía se muestra favorable para que se puedan practicar las diligencias solicitadas.
Estas diligencias, que figuran en la resolución del juez, se refieren a la identificación de los responsables de la desaparición del niño, averiguación de las circunstancias que rodean su comisión y los medios de prueba que puedan considerarse necesarios. Según publica El Confidencial, el escrito de diligencias de la familia de Yéremi Vargas con el que piden retomar la investigación se centra en las declaraciones de dos compañeros de prisión del principal sospechoso de la, en principio, desaparición del pequeño, Antonio Ojeda Bordón alias 'El Rubio'.
Según el escrito de la familia del entonces menor, Ojeda habría realizado varias afirmaciones a otros presos que, consideran, merecen mayor investigación. "El chiquillo llegó muerto" y "Lo tuve que desaparecer". Aunque en su momento el juez consideró que estas supuestas declaraciones no podían atribuirse fehacientemente a 'El Rubio', ahora la familia ha solicitado que se vuelva a citar como testigo a uno de los presos.
La familia solicita "contar con una declaración hasta ahora novedosa de testigo, sobre las manifestaciones vertidas directamente por Don Antonio Ojeda Bordón al ser cuestionado por el tema de Yéremi, así como la respuesta que da la persona que debe ser considerada como investigada en el presente procedimiento al ser cuestionado sobre la mejor manera de hacer desaparecer a una persona, que coincide con lo relatado por los otros dos internos y que ya obra en actuaciones".
"Niño azul"
Otro de los puntos clave de las diligencias de la familia de Yéremi Vargas se refiere a la enfermedad respiratoria que sufría el niño, cianosis, que le provocaba una coloración azulada de la piel debida a una oxigenación insuficiente de la sangre. Un aspecto que "solo era conocido por su familia directa".
Según el letrado, el propio Rubio se coloca en el lugar donde fue visto Yéremi por última vez y que, en su versión, se refiere a un "niño azul, que es la única verdad que cuenta". El letrado de la familia sostiene que nadie ha prestado atención a este detalle "tan importante".
El abogado de los familiares argumenta que era "imposible conocer de otra manera por estas dos personas el hecho de la enfermedad respiratoria del pequeño y las implicaciones en su salud provocándole la muerte si se le aplicaba una sustancia disolvente, que a priori a ninguna otra persona le produciría la muerte más allá de un estado de inconsciencia", tal y como recoge El Confidencial.
Las palmeras del coche
La familia busca demostrar que Ojeda se encontraba en un bar cercano al solar donde se perdió la pista a Yéremi en el momento de la desaparición. Para ello, solicita también que se vuelva a pedir declaración a un testigo que entonces tenía 11 años y que supuestamente vio un vehículo con una "pegatina con motivos de palmeras", un detalle que consideran clave porque encajaría con el vehículo que llevaba 'El Rubio' en esos momentos: un Renault 5 modelo Oasis y color blanco.
Asimismo, la familia ha pedido que se reconsidere unas declaraciones que el propio Ojeda realizó en 2015 durante una entrevista en televisión en la que aparece como testigo, por lo que la familia considera que el principal sospechoso se situaba entonces a sí mismo en el lugar de los hechos, por lo que la familia considera que es
El abogado García-Montes asumió en 2019 la representación del caso y en julio de 2020 anunció que iba a solicitar la reapertura de la investigación contra Antonio Ojeda, el Rubio, el último sospechoso, y la abstención del juez que sobreseyó el caso, por considerar que fue "parcial" en su resolución sobre la que el auto dictado no se ha pronunciado.
En octubre de 2017, el Juzgado número 2 de San Bartolomé de Tirajana acordó sobreseer provisionalmente las investigaciones abiertas a raíz de la desaparición de Yéremi, al entender que no existían hasta ese momento "medios de prueba, siquiera indiciarios, que de un modo objetivo y razonable permitan dirigir la causa contra una persona o personas indeterminadas", tampoco contra Ojeda. La decisión fue confirmada meses después por la Audiencia de Las Palmas.
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