Jesús, un peligroso caimán de los pantanos, y Alejandro, un guía turístico, son amigos desde hace un tiempo, aunque su relación se basa sobre todo en la comida.
Este guía turístico se ha ganado el corazón de un enorme caimán de los pantanos de las Pampas del Yacuma, en Bolivia, a través de su estómago.
"Me tiemblan las rodillas cuando estoy trabajando con Jesús", ha confesado él mismo en una entrevista.
Alejandro alimenta al reptil todos los días y han forjado un estrecho lazo que incluso permite las caricias en determinadas ocasiones.
"Este Jesús solo lo vemos en tiempo seco, cuando el río está muy bajo", ha relatado, asegurando que su actitud depende de la situación.
Jesús sigue siendo un caimán con una especie salvaje con una peligrosa dentadura que en cualquier momento puede preferir como comida a su nuevo mejor amigo.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios