El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha culpado este martes al Gobierno y no al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, del "veto" a los miembros que su partido ha propuesto para la mesa de diálogo, que se reunirá este miércoles. Entre ellos están él mismo y el vicepresidente del partido y exconseller Jordi Turull, ambos expresos del 'procés' indultados, además del vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, y la Portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. 

"Este veto representa para nosotros la convicción de que por la parte española falla la voluntad para abordar la negociación y el diálogo", ha dicho, y ha lamentado que se ha abierto "una nueva polémica" que "no es con Aragonès", sino por "la falta de voluntad" del Ejecutivo para "resolver el conflicto político".

"No modificaremos la delegación propuesta para participar en la mesa de diálogo porque sería una mala praxis aceptar de entrada las exigencias que el Gobierno plantea", ha asegurado Sànchez, que ha considerado que lo único que ha hecho el presidente de la Generalitat ha sido transigir con el veto del Gobierno. "Si Junts no forma parte de la delegación es porque hemos sido vetados y porque Aragonès no ha nombrado unos nombres que no eran de la satisfacción del Gobierno español", ha dicho.

Así lo ha afirmado después de que Aragonès haya decidido este martes dejar fuera de la mesa de diálogo a Junts por proponer nombres que no forman parte del Govern, aunque ha dejado la "puerta abierta" para que rectifiquen y sí puedan estar en la mesa. No lo han hecho, y por lo tanto, no asistirán.

Sànchez, además, ha asegurado que no había "ningún acuerdo escrito ni verbal" de julio con Aragonès para que la delegación catalana fuera solo con miembros del ejecutivo catalán.

Ha atribuido el hecho de que el presidente del Govern no acepte los nombres que ha propuesto Junts a que "la política tiene muchas contradicciones" y ha afirmado que "Aragonès tiene muchas virtudes" y sigue teniendo la "confianza" de su partido.

A pesar del "tropiezo" del día de hoy, Sànchez ha señalado que la no asistencia de miembros de JxCat no pone en riesgo la "estabilidad" del ejecutivo catalán ni abre ninguna "crisis" en el mismo. "Entendemos que la vida de un Govern es más rica que la mesa de diálogo", ha apuntado.

También ha asegurado que su formación no convertirá este desencuentro en ningún "casus belli" que "arrastrarán" en los próximos meses, y que JxCat no se movilizará en contra de la mesa de diálogo.

Asimismo, después de que el jefe del ejecutivo catalán haya pedido "máxima lealtad" a JxCat, a la que ha afeado que no cumpla con el acuerdo al que supuestamente llegaron para proponer solo a miembros del Govern en su delegación en la mesa, Sànchez ha apuntado: "La lealtad ha sido absoluta y nuestro compromiso para encontrar una solución al conflicto ha estado bien vivo". 

En este sentido, ha dicho que han apostado "por una delegación del más alto nivel político" porque creen que el conflicto catalán tiene una "enorme trascendencia" y que han incluido nombres que no están en el Govern porque "estamos ante un conflicto de país, no entre gobiernos". 

La no asistencia de los miembros de Junts hace que el "52 % del voto independentista no esté representado" en la mesa de diálogo, ha señalado Sànchez.