Seis planes para este fin de semana en Madrid: gran historia de Sanzol, un Edipo onírico y Mozart a través de los olivos

'El bar que se tragó a todos los españoles' de Alfredo Sanzol
'El bar que se tragó a todos los españoles' de Alfredo Sanzol
Luz Soria/Cedida
'El bar que se tragó a todos los españoles' de Alfredo Sanzol
Planes por Madrid
 
 

El fin de semana nos ofrece la historia de una liberación ambientada en un bar que son todos los bares; música clásica en un recóndito entorno natural; partituras para el cine y el videojuego; la última versión de uno de los grandes mitos clásicos; video-performances que surgen de lo más oscuro y el arte de la improvisación sobre el escenario.

1- Teatro. 'El bar que se tragó a todos los españoles' de Alfredo Sanzol

Escena de 'El bar que se tragó a todos los españoles', de Alfredo Sanzol
Francesco Carril en 'El bar que se tragó a todos los españoles', de Alfredo Sanzol
Luz Soria/Cedida

Alfredo Sanzol ha conseguido con El bar que se tragó a todos los españoles su creación más redonda como autor, en una carrera que ya cuenta con títulos tan destacables como En la luna, que vimos en el Teatro de la Abadía hace diez años, o La calma mágica, representada en la sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán en 2014. Tras ello, también acometió una exitosa trilogía (La Respiración, La Ternura y La Valentía) en la que se evidenció algún que otro altibajo. Mantener la atención del espectador durante las tres horas que dura la representación es ya una empresa destacable, que el actual director del CDN logra apoyándose en el conocimiento de los resortes que subyacen en la dramaturgia, dotando de un ritmo que facilita seguir el hilo de la narración, introduciendo elementos variados pero cargados de significado. La obra reconstruye la vida de un joven sacerdote navarro, Jorge Arizmendi, que decide revertir ese camino de no retorno que pareció asumir con los votos, liberarse de la sotana y aparecer en un pueblo de Texas, abriéndose a la vida como una crisálida que resquebraja su hábito y echa a volar en busca de lo que siempre le faltó: la libertad y el amor. El cariño que no pudo recibir de nadie, ni siquiera de su madre, de quien se separó aún siendo niño para ingresar en un frío seminario donde contaba los garbanzos que le tocaban, quizás algo no muy diferente a lo vivido en muchos hogares de la posguerra. Un renacimiento personal marcado por la ilusión y un punto de candor, características esenciales que imprime Francesco Carril, quien mantiene el pulso de la función con entusiasmo evidente en una actuación superior. El protagonista va conociendo buenas gentes que marcan el tono del texto de Sanzol y se reencuentra con otros que formaron parte del pasado más entrañable. La obra tiene un carácter episódico, que Sanzol siempre ha sabido manejar con habilidad, dotando de humanidad e impulso cada pieza del engranaje, muy adecuado en este caso para un recorrido vital como el planteado. El encuentro con el matrimonio que cree reconocer en Jorge a su difunto hijo; la fiesta en la que escoge el disfraz más inadecuado; la primera mujer a la que enamora con palabras cargadas de una poesía natural, en la barra de un bar... Por muy lejos que uno marche, en la acera de enfrente encontrará siempre un bar regentado por españoles. No falla. La función está dividida en dos partes por una ingeniosa interrupción ligada a la historia, que permite cambiar de continente y acelerar el ritmo sin perder el control de la narración. Todo culmina en una sección final divertidísima, ambientada en un Vaticano delirante, que avanza con ligereza y añade un punto de humor negro sustentado en la vibrante interpretación de David Lorente. Afortunadamente, la obra regresa ahora a la cartelera madrileña después de haberse estrenado en marzo de este mismo año, dando de nuevo oportunidad para disfrutarla. A principios de verano se conoció que opta a premio en cinco categorías de la XXIV edición 2021 de los Premios Max de las Artes Escénicas: Mejor espectáculo de teatro, Mejor autoría teatral, Mejor dirección de escena, Mejor diseño de espacio escénico y Mejor actor.

  • Hasta el 17 de octubre / Teatro Valle-Inclán / 20-25 euros

2- Clásica. Conciertos en el Olivar de Castillejo

El pianista Juan Barahona
El pianista Juan Barahona
Luz Sol/Cedida

Madrid cuenta con un oasis en el que un centenar de olivos se mantiene en pie rodeado de edificios y vías urbanas, como la aldea gala de Asterix resistía frente a las legiones romanas. Un espacio asombroso con acceso desde la calle Menéndez Pidal, en pleno distrito de Chamartín, donde el manchego José Castillejo adquirió en 1917 el entonces llamado Olivar del Balcón, un lugar donde se cuenta que el mismísimo Napoleón acampó cuando la Guerra de Independencia. Allí Castillejo decidió ubicar su residencia en un ambiente campestre a tiro de piedra del centro de Madrid, y después de tres generaciones, el Olivar propiedad de la Fundación Castillejo, conserva intactos más de cien olivos centenarios junto con almendros, jaras, retamas y romeros. Salpicados en los huecos de los olivos con menor copa se ven ejemplares de adelfas, lilos y algún laurel. Granados, membrillos y madroños acompañan a los olivos. Desde hace años se desarrollan conciertos estivales en este apacible lugar, y en los últimos retazos de este verano que se nos va todavía las noches son propicias para escuchar buena música al raso. Este fin de semana se cierra la temporada con dos conciertos (advierto que no hay venta anticipada y se accede al espacio por orden de llegada): el primero de ellos será el viernes 17 y lo protagonizará el pianista Juan Barahona, brillante alumno al que los aficionados pudimos seguir desde joven en la Fundación Albéniz. Nos trae un precioso programa compuesto por unas variaciones de Mozart y la cristalina sonata Kv. 330, para continuar con tres Impromptus de Schubert y cerrar con Funérailles de Liszt. El sábado 18 nos despediremos del Olivar por este año con Daniel Hurtado al violín y David Merlin al piano, que nos ofrecerán un variado programa de composiciones cortas en el que aparecerán Tchaikovksky, Rachmaninov, Kreisler, los aires de tango de Juan Carlos Cobián, Carlos Gardel... Entre estas músicas y los perfumes de la vegetación se abrirá paso también una pieza tan especial como la Méditation de Thaïs, de Jules Massenet, para recordarnos que lo efímero siempre es lo que más perdura.

  • 17 y 18 de septiembre / Olivar de Castillejo / Donativo de 10 euros

3- Teatro. 'Edipo. A través de las llamas' de Paco Bezerra

Alejo Sauras y Mina El Hammani en una nueva versión de Edipo
Alejo Sauras y Mina El Hammani en una nueva versión de Edipo
Jesús Ugalde

Edipo Rey llega al escenario del Teatro Español en una nueva versión firmada por Paco Bezerra, bajo el título Edipo (A través de las llamas), después de pasar a principios del verano por el Teatro Romano de Mérida. Traíamos a Alfredo Sanzol en el primer plan de este fin de semana y precisamente de él era la última versión de Edipo (no tengo noticia de otra posterior) que pudimos ver en Madrid, en 2015. Aquella propuesta estaba marcada por una seca sobriedad, donde a la voz se otorgaba gran relevancia y los personajes permanecían reunidos alrededor de una mesa que bien parecía un fresco de La última Cena cobrando vida. El espectáculo que ahora nos propone Paco Bezerra es conceptualmente opuesto: ubica a Edipo en una atmósfera estática que asemeja un sueño, con una cuidada factura visual bajo la sugerente iluminación de Gómez-Cornejo, tiñendo la escena con un bello tono azul intenso. Mónica Boromello es la responsable de este destacable diseño de espacios, mientras que la coreografía de Sharon Fridman adquiere mucho protagonismo a través de los movimientos corales que arropan a los personajes principales. Un par de abrumadoras proyecciones y otros efectos de sonido surgen en la función como recursos algo estridentes. La ambientación sonora marca toda la representación de manera continua y algo monótona, acentuando el carácter onírico de la acción, que realmente comienza a adquirir cierta intensidad a partir de la mitad de la obra, cuando las pesquisas sobre el asesinato de Layo precipitan la desesperación del pobre Edipo. La palabra de Sófocles se diluye sumergida en este ambiente y cede protagonismo frente a tan subyugante universo audiovisual. Alejo Sauras y Mina El Hammani encarnan a la pareja protagonista y, como curiosidad, se introduce a un Tiresias interpretado por la actriz Jiaying Li, que expresa buena parte de su papel en chino, su lengua materna (afortunadamente hay sobretítulos). En una producción en que el uso del color es primordial, la ceguera que se inflige Edipo está resuelta con una cinta roja que surge del propio decorado sutilmente. La gran obra de Sófocles era admirada ya por Aristóteles, que la consideraba un ejemplo de tragedia, y al correr de los siglos sirvió a Freud para apoyar alguna de las teorías que revolucionaron el mundo de la psicología. Ciertamente, esta visión de Paco Bezerra podría enmarcarse en una moderna interpretación de los sueños.

  • Hasta el 31 de octubre / Teatro Español / de 6 a 22 euros

4- Video creación. 'Desobediencias y resistencias' en Conde Duque

'Desobediencias y resistencias' en el centro Conde Duque
'Desobediencias y resistencias' en el centro Conde Duque
Adolfo Ortega

La ubicación de las video performances que componen Desobediencias y resistencias en el profundo sótano del centro Conde Duque parece adecuada, considerando los contenidos mostrados en las ocho piezas expuestas. La primera creación con que uno se topa bajo las oscuras bóvedas es Anchorage (1996) de Shirin Neshaten en la que se plasma la vinculación entre un rito religioso musulmán, enlazado con un canto tradicional iraní y un acto violento que parece tener como objetivo al espectador. El año de la obra es 1996, cuando aún el yihadismo no había asestado el golpe que conmocionó al mundo y hace poco recordábamos estremecidos. El nexo parece bastante obvio en el video, aunque los carteles aventuran otras lecturas. En un extremo de la galería, Marina Abramovic, reciente Premio Princesa de Asturias de las Artes, muestra en una obra ya antigua, Cleaning the Mirror II (1995), la estrecha relación entre vida y muerte, la conexión de dos seres que parecen el envés uno del otro, en una inquietante fusión entre piel y esqueleto. Respiración que dota de aparente vida al vacío existencial. Al otro lado de la sala, en un recoveco bajo las bóvedas, asistimos a una auto-laceración vinculada al juego del hula-hoop, contraste entre un inocente pasatiempo y una práctica dolorosa, ambientada en una fría playa. El sentido de la pieza busca aflorar los conceptos de frontera, tanto visible como invisible, a cámara lenta. El Centro de Cultura Audiovisual de Gran Canaria aporta la pieza, Desmesurada-mente (2015), en la que se rescata una experiencia científica del siglo XIX que trataba de vincular el volumen del cerebro con la capacidad intelectual. La metáfora surge al emplear un cráneo como hucha que puede llenarse con un limitado número de monedas. Otras video creaciones seleccionadas datan hasta de 1978, como la pieza Made in Germany, que confronta una afirmación de amor con una orden, dando como resultado una escena lúgubremente cómica. Como podrá advertirse, la exposición no es precisamente ‘la alegría de la huerta’ ni lo pretende, pero permite acercarse con cautela a miradas que destapan algunos elementos desasosegantes de nuestra naturaleza. El comisario de la muestra, Adonay Bermúdez, ha reunido estas ocho obras con intención de emitir una denuncia pública y conseguir la confrontación directa con el espectador, al ofrecer acciones cotidianas que rompen en ocasiones con el civismo social aceptado.

  • Hasta el 21 de noviembre / Centro Conde Duque / Gratuita

5- Música en directo. Gustavo Santaolalla en versión sinfónica

El argentino Gustavo Santaolalla, otro hispano que se lleva un Oscar en esta edición, en esta caso por la banda sonora de 'Babel'.  <strong><a href="http://www.20minutos.es/especial/93/oscar/2007"> ESPECIAL OSCAR</a></strong>
El compositor Gustavo Santaolalla en una imagen de 2007
Gary Hershorn / REUTERS

El palmarés del músico argentino Gustavo Santaolalla, como productor, compositor, instrumentista y cantante, es apabullante, vinculado sobre todo al apartado audiovisual: Santaolalla ganó 2 Oscars consecutivos por la composición musical de las películas Brokeback Mountain de Ang Lee y Babel de Alejandro González Iñárritu, un hecho que impulsó enormemente su carrera como músico. También ha ganado un Premio BAFTA por Diarios de motocicleta y por la mencionada Babel. En el apartado de canciones, A Love That Will Never Grow Old ganó el Globo de Oro a la mejor canción original en 2005. Ahora llega al Auditorio Nacional apoyado en las texturas que despliega una orquesta sinfónica, pero siempre flanqueado por su colección de guitarras, en una de las tres citas con el público español que recientemente le ha llevado a Málaga. En este concierto hará un repaso por toda su carrera, con un selección de canciones arregladas para formato sinfónico y algunas de sus bandas sonoras. También se espera que ofrezca el estreno de algunas piezas musicales compuestas para los videojuegos The Last of Us I y II. No faltarán revisiones de su música para otras películas como Diarios de motocicleta, Amores perros, El libro de la vida, etc.. A juzgar por lo que incluyó en su reciente concierto en Málaga, tampoco dejará pasar la oportunidad de tocar algunas canciones de su grupo Bajofondo, una agrupación musical de la que forma parte junto a instrumentistas argentinos y uruguayos, adaptando el tradicional tango en versiones electrónicas. Será seguramente una celebración en la que combinará la calma de la mayoría de sus creaciones, con el ritmo y el desgarro de algunas canciones que tiene en repertorio.

  • 17 de septiembre / Auditorio Nacional / de 30 a 65 euros

6- Improvisación teatral. '3 en Impro' en el Teatro Bellas Artes

Show de improvisación teatral '3 en Impro'
Show de improvisación teatral '3 en Impro'
Esteban Abion

Este sábado 18 de septiembre la compañía Impro Impar estrena temporada de su show de improvisación más longevo. Impro Impar vuelve a los escenarios este fin de semana con su espectáculo de improvisación consagrado después de toda una década de risas y aplausos. Cada sábado volverán con decenas de historias nuevas, irrepetibles, probablemente absurdas y por supuesto cargadas de humor, en muchos casos surgidas de las ideas del público. Todo comenzó en 2012 con un pequeño show en una sala de Madrid, y de ahí fue creciendo hasta llegar al Teatro Bellas Artes donde ahora regresa. Diez años en los que ni la crisis ni la pandemia han impedido que cada temporada la compañía volviera a las tablas con sketches desternillantes creados a toda velocidad. Esta temporada, el show además se ha adaptado a las condiciones de aforo fijadas por la Autoridad y, para reducir el contacto, el público aportará sus frases y sugerencias a través de su teléfono móvil para la creación de cada improvisación. No obstante, algunos afortunados espectadores tendrán la oportunidad de subir al escenario para participar en algunas de las escenas, siempre respetando la normas de uso de mascarillas y contacto. 

  • Desde el 18 de septiembre / Teatro Bellas Artes / 17 euros
Adolfo Ortega
Colaborador '20minutos'

Licenciado en Ciencias Físicas por la Universitat de València. Máster MBA en Gestión de Empresas e Instituciones Culturales por la Universidad Complutense de Madrid. Jefe de Proyecto en procesos de digitalización educativa y como Product Owner en proyectos de Tecnología Educativa y Producción de contenidos digitales, en Santillana. Implementación de una plataforma web de georreferenciación y digitalización de contenidos relacionados con la Historia de la Música Clásica, contando con apoyo del Ministerio de Educación y Cultura. He colaborado en el área de Cultura de diversos medios escritos y de radio, relacionado con música, teatro y cine.

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