Carles Puigdemont ha sido detenido en Italia en base a la orden de búsqueda y captura emitida por el Tribunal Supremo y el hecho de que el arresto se haya producido en ese país es importante. El expresidente de la Generalitat lleva fugado de España desde el 30 de octubre de 2017 y ya en 2018 fue arrestado en Alemania tras entrar en coche desde Dinamarca. El tribunal germano, entonces, se negó a ejecutar la orden europea de detención y entrega (anteriormente euroorden), porque no reconocía el delito de rebelión. 

Carles Puigdemont, detenido en Cerdeña por la orden de busca y captura del Tribunal Supremo

Pero eso ahora puede cambiar, en base al delito de sedición, que sí puede tener paralelismos entre la legislación italiana y la española: si el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decide reactivar la orden la Justicia italiana podría acceder a la extradición si la comparativa entre legislaciones se presta a ello. ¿Por qué? En base al principio de reconocimiento mutuo en el seno de la Unión Europea. Y es que en España se le imputan los delitos de sedición y malversación. La euroorden, además, funciona de manera inmediata.

Eso sí, Puigdemont podrá solicitar de nuevo medidas cautelares al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para tratar de recuperar su inmunidad como eurodiputado y parar su extradición a España.

Además, Puigdemont ya no contaba con inmunidad parlamentaria -es eurodiputado- porque el Parlamento Europeo se la levantó finalmente el pasado mes de julio. En ese momento el Tribunal de Justicia de la Unión Europea desestimó la petición de Puigdemont para intentar mantener la inmunidad de eurodiputado. La Eurocámara se la había levantado en abril aceptando el suplicatorio de España.

El Tribunal Supremo reclamará a Italia la entrega de Puigdemont y avisa de que la euroorden de detención sigue viva

Esa inmunidad la han perdido tanto Puigdemont como Clara Ponsatí y Toni Comín, y la detención del dirigente catalán se da en un contexto complicado para Junts, después de quedarse fuera de la última reunión de la 'mesa de diálogo' con el Gobierno de Pedro Sánchez y con un cisma importante abierto con ERC en el seno del Govern.

En su momento el pleno del Parlamento Europeo decidió retirarle la inmunidad después de que la votación sobre el suplicatorio saliera adelante con 400 votos a favor y 248 en contra. También la perdieron la misma los exconsellers Clara Ponsatí y Toni Comín, con resultados similares. Con todo, ninguno de los tres perdió su condición de eurodiputados, simplemente sus casos volvieron, como se ha visto ahora, a estar en manos de la justicia y el debate vuelve a situarse en la euroorden.