Ganar un bote en el sorteo de Euromillones es, decididamente, un suceso que te cambia la vida para siempre. Aunque en España no existe la costumbre de que se hagan públicos los nombres de los ganadores (de hecho, lo habitual es que el ganador se esconda), en Reino Unido ocurre todo lo contrario.

El Mirror ha recogido testimonios de algunos ganadores del bote, que han revelado qué sintieron y cómo reaccionaron cuando recibieron una llamada de Camelot, la compañía que gestiona las loterías en Reino Unido, con la gran noticia.

"Una mezcla de emociones"

Stephen y Lesley Shiltz se mudaron a Pontardawe, en el sur de Gales, desde Londres antes de ganar un millón de libras (1,16 millones de euros) en 2019 en el sorteo de Euromillones. 

Stephen dijo que la pareja siempre había tenido problemas con sus finanzas y que casi tuvo un ataque al corazón cuando se enteró de su premio: "Sentí una mezcla de emociones: emoción, incredulidad y todo lo demás en uno. Recibir esa llamada fue la mejor sensación del mundo".

Después de repartir casi 3.000 millones de libras esterlinas (más de 3.500 millones de euros), Andy Carter, de Camelot, ha visto todo tipo de reacciones posibles a lo largo de los años.

"Algunas personas se sienten enfermas, algunas personas brincan, algunas personas están haciendo una fiesta cuando llegamos, otras no se lo han dicho a nadie. Incluso he tenido personas que se desmayan", revela Carter al Mirror.

Colin y Chris Weir: 189 millones

Colin y Chris Weir ganaron casi 189 millones de euros en 2011. Vivían en una modesta casa unifamiliar de tres dormitorios en Largs, Escocia, cuando se convirtieron en una de las parejas más ricas de Gran Bretaña.

Invirtieron en propiedades, inyectaron una fortuna en su amado equipo de fútbol, el Partick Thistle, y donaron dinero en efectivo a los nacionalistas escoceses.

Se divorciaron en 2019 y Colin Weir cedió su mansión de 3,5 millones de euros en Troon a su esposa, y se mudó a una casa frente al mar de 1,75 millones en las afueras de Ayr. Colin murió ese mismo año, a los 71 años de edad.

Adrian y Gillian Bayford: 173,5 millones

Adrian y Gillian Bayford ganaron 173,5 millones de euros en 2012. Gillian se divorció de Adrian solo 15 meses después de su victoria, diciendo que su matrimonio de ocho años se había roto "irremediablemente" y se mudó a Escocia con sus dos hijos. Desde entonces, Adrian también se mudó a Escocia, a una nueva casa de 1,4 millones de euros.

Neil Trotter: 126 millones

En 2014, Neil Trotter ganó 126 millones de euros. Cambió su Ford Focus por un Jaguar y un Porsche. "De alguna manera sabía que iba a ganar. Solía decirle a mi padre que tendría una casa con un lago. Tuve un presentimiento tan fuerte el viernes de que ganaría, que se lo dije a la secretaria en el trabajo".

Compró una mansión en Edenbridge, Kent, y ahora ha encontrado un pasatiempo en las carreras y se dedica a eso. "Ganar me permitió volver a mi primer amor: las carreras. Y también tengo la casa con un lago", dijo.

Patrick y Frances Connolly: 134 millones

Patrick y Frances Connolly ganaron 134 millones de euros en 2019. Estos norirlandeses han donado más de la mitad de su fortuna a causas benéficas. "El dinero no te cambia. Disfrútalo. Pero también piensa en la diferencia que puedes hacer. Estoy viendo cómo podemos ayudar a la gente, desde apoyar a los jóvenes hasta fomentar el empleo local. Quiero ayudar a las personas que me han ayudado a mí y a mi familia", dice Frances Connolly.

Dave y Angela Daves: 118 millones

Dave y Angela Dawes ganaron 118 millones de euros en 2011. Repartieron más de 35 millones de euros entre sus amigos y familiares y crearon una organización benéfica. También gastaron 4,6 millones en una finca de 22 hectáreas en East Sussex, que perteneció al cantante Tom Jones.

El año pasado tuvieron que reforzar sus sistemas de seguridad después de que los asaltantes robaran objetos de valor por valor de más de 23.000 euros.