La herencia de siete días de horror: 500 casas asoladas, 6.000 evacuados y lluvia de cenizas

La vida de miles de palmeros cambió para siempre hace ahora ocho días. En apenas una semana algunos lo han perdido absolutamente todo: su casa, su ropa, sus negocios, sus recuerdos. Olvidar la fecha en la que su existencia sufrió un punto de inflexión será complicado: 19 de septiembre de 2021, 15.13 hora canaria. Fue en ese instante cuando el camino rural de Cabeza de Vaca, situado en el suroeste de la isla, en un parque natural llamado Cumbre Vieja, se partió en dos y de él comenzó a manar con violencia una lava que, sin piedad, hasta este domingo había arrasado más de 200 hectáreas que serán inhabitables durante cientos de años.

El momento en el que la lava hace colapsar el campanario de la iglesia de Todoque

Más de 6.000 vecinos han tenido que dejar atrás todas sus pertenencias para ponerse a salvo de un volcán que acaba de nacer y que ni siquiera tiene aún nombre oficial: algunos lo llaman Cumbre Vieja, otros Cabeza de Vaca, y hay expertos que proponen bautizarlo con el nombre guanche de Jedey.

Con el paso de los días, la abertura de la tierra ha ido adquiriendo la forma de volcán que predomina en el imaginario popular, con un cráter en forma de cono. Sin embargo, continúa formándose y los cambios en su morfología no dejan de sucederse. El pasado viernes, de hecho, después de que se intensificase la actividad del volcán, se abrieron dos nuevas bocas que terminaron por fusionarse en una, lo que a su vez supuso que se rompiera una parte del cráter, originando una nueva colada que ahora fluye en dirección norte con mayor rapidez que la del sur, que avanza a aproximadamente 30 metros por hora. En total, la lava mana por cuatro centros emisores.

Ante la nueva fase más agresiva del volcán -que los expertos insisten en que entra dentro de lo normal en una erupción de tipo estromboliana, como es el caso-, fueron evacuadas las localidades de Tajuya, Tacande de Abajo y la parte previamente no desalojada de Tacande de Arriba. Pero este domingo, los vecinos de estos tres núcleos recibieron con alivio la noticia de que ya podían regresar a sus hogares. Y es que la presión del magma del volcán ha disminuido, según detectaron este domingo los expertos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), lo que no significa "que la erupción se esté acercando a su finalización".

Es más, "las aportaciones de magma que están llegando por el flanco norte y sur" reactivaron este domingo la colada que se frenó en Todoque, una de las zonas más afectadas, según el Cabildo. Esta llevaba dos días casi parada, y este domingo comenzó a avanzar a entre 100 y 200 metros por hora retomando su ruta hacia el mar, del que anoche le separaban 2 km.

Temor ante el posible corte de carreteras

El temor era que esta nueva masa magmática cortara carreteras clave para el desplazamiento por una isla en la que el transporte ya se ha visto muy afectado: con el aeropuerto cerrado, la única manera que hay para salir de ella es coger un barco en el puerto de la capital, Santa Cruz de La Palma.

Tras su entrada de nuevo en Todoque, nuevos edificios se derrumbaron, entre ellos una asociación de vecinos, el consultorio médico y la iglesia, que se había convertido en un símbolo de esperanza.

Muchos son los vecinos que ya han asumido que la lava ha engullido sus casas, pero otros aún viven con esa incertidumbre. Las estimaciones de Copérnicus (el programa de satélites de observación de la Tierra de la Unión Europea) cifran en prácticamente 500 las viviendas destruidas por el paso implacable de las coladas. Entre ellas, la iglesia de Todoque, cuyo derrumbe se ha convertido en una imagen simbólica del desastre.

Entre tanto, las muestras de solidaridad no dejan de desbordar la isla bonita, hasta tal punto que este domingo el director técnico del Pevolca pidió a los ciudadanos que dejen de enviar ropa, mantas , etc. Lo que ahora necesitan, dijo, es que se invierta en la economía local.

Cronología: un momento que lo cambió todo

-Domingo 19. El volcán de Cumbre Vieja entra en erupción.

-Lunes 20. La lava se traga un centenar de casas y avanza rápido hacia el mar, dejando unos 5.000 evacuados.

-Martes 21. Más de 5.500 evacuados y casi 170 hectáreas arrasadas.

-Miércoles 22. La lava avanza despacio, a apenas 4 metros por hora.

-Jueves 23. Viajan a La Palma los Reyes y Pedro Sánchez (este, por segunda vez) para mostrar su apoyo.

-Viernes 24. Sánchez anuncia que la isla será declarada zona catastrófica y un paquete de medidas. La actividad volcánica se intensifica y evacúan más municipios, con lo que hay más de 6.000 desalojados. El aeropuerto cierra por la ceniza.