Los problemas del hijo de Camilo Sesto

La preocupación es extrema. Camilín Blanes, el hijo de Camilo Sesto y Lourdes Ornelas, atraviesa su época más convulsa y peligrosa. El joven, que tras la muerte de su padre heredó cerca de ocho millones de euros y las propiedades inmobiliarias del artista, ha vuelto a evidenciar que sus problemas no solo no se han superado, sino que se han acrecentado.

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20minutos ha podido constatar que Camilín está convencido de ser un "enviado" de las divinidades para proteger al mundo de futuras calamidades y que pretende ayudar a la población mediante "poderes" que dice tener desde su nacimiento. Una revelación que conocen María, su novia intermitente, y su madre, que se abraza a la idea del milagro para encontrar una solución. Lejos de sonar a chirigota gaditana, las palabras de Camilín esconden un sufrimiento extraordinario que ve aumentado cuando el cantante se deja llevar por hábitos que no serían recomendables.

Explican que es en ese momento cuando sufriría cambios impredecibles en su carácter y que, en algunos momentos, se volvería violento e incontrolable. "Cuando está lúcido es una persona maravillosa, pero luego se transforma en alguien muy diferente para sí mismo y para el resto", dice con resignación alguien de su entorno más cercano. Tanto es así que este periódico ha podido saber que su progenitora se informó para iniciar los trámites necesarios para la incapacitación, pero hasta el momento no ha logrado su propósito.