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En 2020, el uso del contenedor amarillo creció un 8,5%, en el que cada ciudadano depositó 18,6kg de residuos.
En 2020, el uso del contenedor amarillo creció un 8,5%, en el que cada ciudadano depositó 18,6kg de residuos.
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¿Sabes qué es la circularidad? Así se puede transformar lo que tiras en el contenedor amarillo en productos diarios

  • Separar y reciclar los envases tiene un impacto positivo en términos ambientales y puede ser el primer paso para crear la materia prima que dé vida a productos como camisetas, paradas de autobús y mochilas, además de otros envases.

La sociedad española recicla y cada vez más, incluso si hay una pandemia de por medio. Esa es la realidad que reflejan los datos de participación ciudadana recogidos por Ecoembes a través de 8.000 entidades locales de todo el territorio nacional. En concreto, en 2020 el uso del contenedor amarillo creció un 8,5%, en el que cada ciudadano depositó 18,6kg de residuos.

Estas cifras confirman que el compromiso de los españoles por reciclar ha incrementado del uso del contenedor amarillo, destinado a envases de plástico, latas y briks. Pero, ¿qué ocurre con esos envases una vez reciclados? ¿En qué se convierten?

Los 38,9 millones de españoles que declaran separan a diario sus residuos, según un estudio de Catchment, son el punto inicial del proceso de reciclaje. En esta cadena, los envases depositada en los contenedores amarillo se transforma, al final del ciclo, en nuevos productos, dando lugar a la llamada circularidad.

Gracias a un gesto tan sencillo como separar los residuos en casa de manera correcta, estos se reciclan y se les da una segunda vida. Así, por ejemplo, 22 botellas de plástico se pueden transformar en una camiseta, una olla de cocina equivale a 8 latas de conserva y 550 latas de aluminio dan vida a una silla.

Circularidad, un término que lleva años con nosotros

Seguir el proceso del reciclaje y dar una segunda vida a los residuos es un proceso que forma parte de la base de gran cantidad de empresas españolas. Estas compañías practican la circularidad a diario en sus instalaciones y fabrican productos a partir de los residuos correctamente separados previamente.

ZICLA es una de las corporaciones que ha hecho de la circularidad el germen de su actividad. Desde el año 2005, esta pyme catalana trabaja de pleno en la economía circular, transformando los residuos para convertirlo en mobiliario urbano y en elementos de gestión del tráfico en las ciudades.

Paradas de autobús y separadores de carriles bici son algunos de los productos a los que dan vida en ZICLA

Paradas de autobús y separadores de carriles bici son algunos de los productos finales a los que dan vida en ZICLA, desde donde comparten que trabajan “para que las calles de las ciudades sean más accesibles, sostenibles, inclusivas y amables”. “Nuestros sistemas y familias de productos ayudan a las ciudades a enfrentarse a los desafíos del siglo XXI mediante una transformación rápida, sostenible y económica del espacio urbano. Permiten mejorar la movilidad, el tráfico y la accesibilidad, y lo hacen empleando productos reciclados”, según comparten sus responsables, quienes aseguran que comenzaron a hacer economía circular mucho antes de que se acuñara el término.

La materia prima que usan son los residuos plásticos, por ejemplo envases, de los que nacen los productos de su línea Zero. “Con estos materiales fabricamos nuestros separadores de carril bici Zebra y Zipper® que sirven para proteger los carriles bici y evitar que sean invadidos por los vehículos de motor, y nuestras plataformas Vectorial que mejoran la accesibilidad en las paradas de autobús”, explican.

Uno de los carriles Zebra creados a partir de envases por ZICLA, en Barcelona.
Uno de los carriles con separadores Zebra creados a partir de los residuos plásticos que componen el rechazo de las plantas de selección de envases, por ZICLA, en Barcelona.
ZICLA

Adoptar la circularidad como el método de trabajo principal tiene impactos muy positivos en el medio ambiente, favoreciendo la sostenibilidad. Así, en ZICLA transformaron más de 3.600 toneladas de residuos plásticos en productos para las calles entre 2009 y 2020, lo que evitó la expulsión de más de 6.600 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera. Desde ZICLA comparten: “Nuestras soluciones de encuentran instaladas en más de 300 ciudades ubicadas en 18 países de todo el mundo”.

Pero el caso de ZICLA no es único en España. En el País Vasco encontramos EKOMODO, la única empresa de Europa que transforma diariamente en torno a 5 millones de botellas en productos propios para sectores como la automoción, la alimentación y el sector textil.

Esta marca de accesorios de diseño y sostenibles busca transformar los residuos en recursos, creando accesorios como mochilas, bolsas de tela, estuches, fundas de ordenador, cuadernos y carpetas portadocumentos. “Nuestros productos simbolizan tres mensajes: que los residuos son recursos, que los productos reciclados pueden ser igual de atractivos que los que no lo son; y que cada uno de nosotros tenemos un gran poder para, en nuestro día a día, generar impactos positivos en nuestro entorno”, detallan desde EKOMODO.

En EKOMODO la materia principal son residuos de botellas de plástico que se arrojan al contenedor amarillo

La empresa nació en el departamento del Grupo Eko-REC, donde apostaron por crear, además, productos “que la gente pueda usar en su día a día”, con el diseño y la funcionalidad por bandera.

En EKOMODO la materia principal son residuos de botellas de plástico que se arrojan al contenedor amarillo, las mismas que después dan vida a sus productos, los cuales se pueden comprar en su tienda online. “En la etiqueta indicamos cuántas botellas de plástico contiene. Por ejemplo, en cada HAZI, nuestro modelo más icónico de fundas de ordenador, usamos 20 botellas de plástico. "Como referencia, en el año 2020 conseguimos dar una segunda vida a más de 65.000 botellas de plástico”.

Con su trabajo de reciclaje, en EKOMODO han conseguido que en su proceso industrial se consuma un 20% menos de agua, un 50% menos de energía y contaminar un 60% menos. Porque con 586kg de plástico arrojado al contenedor amarillo posteriormente reciclado, han sido capaces de vender 9.502 productos.

Una de las fundas de ordenador que fabrican en EKOMODO.
Una de las fundas de ordenador que fabrican en EKOMODO.
EKOMODO

Dar una segunda vida a los envases es también la norma en Yves Rocher. El trabajo de esta compañía con la circularidad comenzó en 2009, lanzando los primeros productos realizados con un 25% de PET reciclado. Diez años después, comenzaron a utilizar envases 100% PET reciclado y reciclable en su línea de Tratamiento Capilar. Ahora, en una muestra de su compromiso con el medio ambiente, máxima que llevan por bandera desde su fundación en 1959, la marca de cosmética extendió en octubre del año pasado el modelo que seguía en Tratamiento Capilar a todos sus envases que contienen plástico.

“El plástico procede de fuentes no renovables, de recursos que se agotan y cuya producción afecta al planeta, por ello estamos trabajando cada año para no solo darle una segunda vida, sino para eliminar al máximo posible cualquier elemento de nuestros productos que lo contengan, siempre respetando la seguridad y la estabilidad del producto”, comparten desde Yves Rocher.

EKOMODO, ZICLA e Yves Rocher son ejemplos de empresas que apuestan por la sostenibilidad y el medio ambiente, demostrando que los residuos pueden tener una segunda vida gracias a la circularidad. ¿Quién dijo que los envases que arrojamos al contenedor amarillo no pueden transformarse en la sudadera que nos compraremos el mes que viene?

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