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La madre de Lindsay Lohan se declara culpable de conducir bajo los efectos del alcohol

La actriz Lindsay Lohan, junto a su madre, Dina.
GTRES

Finalmente, se ha declarado culpable. Dina Lohan, de 59 años recién cumplidos y madre de la actriz Lindsay Lohan, enfrentaba un juicio por conducir "mientras estaba bajo los efectos del alcohol" y ahora la exmánager de su hija ha aceptado los cargos de conducción en estado de ebriedad.

Después de su confesión, está a la espera de conocer la sentencia, que por ahora se estima en alrededor de 18 días de cárcel más cinco años de libertad condicional, según ha informado la oficina del fiscal de distrito del condado de Nassau, en Nueva York.

Los hechos se produjeron en enero de 2020, cuando fue arrestada bajo evidentes signos de borrachera tras haber conducido y dado a la fuga, para acabar chocando contra otro automóvil en uno de los aparcamientos del centro comercial Merrick Mall en Long Island.

Según explicaron en su momento las fuentes policiales, después del siniestro Dina habría intentado huir del lugar de los hechos, siendo perseguida por la persona que se encontraba conduciendo el otro vehículo, hasta que fue detenida a las puertas de su propia casa.

Los documentos judiciales del proceso ofrecen algo más de información, añadiendo que el oficial de policía que encontró a la madre de la intérprete de Chicas malas atestiguó que esta se hallaba en el interior de su Mercedes, con el motor encendido. Cuando intentó hablar con ella se dio cuenta no solo de un fuerte olor a alcohol sino también de que tenía los ojos vidriosos y serias dificultades al hablar.

Asimismo, el oficial de policía añadió que cuando Dina salió de su coche se cayó al suelo, acusándole a él de empujarla. Sostenía que solo se había tomado una copa de vino. La acusación, además de por la conducción bajo los efectos del alcohol, se vio agravada por ser el suyo un vehículo sin licencia y abandonar el escenario del incidente. En aquel momento se declaró inocente.

Esta no es la primera vez que Dina Lohan se enfrenta a la justicia por los mismos motivos. En 2014 fue declarada culpable de conducir en estado de ebriedad en Nassau. Entones, la pena que le impusieron fue realizar servicios comunitarios y participar en un programa contra la conducción bajo los influjos del alcohol.

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