El fregadero es una de las zonas de la cocina que más dolores de cabeza nos pueden dar, porque el desagüe tiende a atascarse con frecuencia, normalmente por restos de comida. 

Para evitarlo, hay varios consejos que se pueden seguir. El diario Información recoge alguno. Por ejemplo, es importante no verter aceite de cocinar en el fregadero, pues es difícil de quitar.

Otra recomendación es echar agua hirviendo en varias veces, lentamente y de forma periódica, porque esto favorece que los restos que obstruyen el desagüe se deshagan o se disuelven.

Si esto no funciona, hay que recurrir a otros productos. Un truco muy efectivo consiste en crear una mezcla para la cual se necesitan tres ingredientes: bicarbonato sódico, agua hirviendo y vinagre blanco. 

Esparcimos el bicarbonato por el desagüe, hervimos cuatro tazas de vinagre y lo echamos por el desagüe. Dejamos actuar durante una hora y finalmente echamos el agua hirviendo para que se termine de limpiar la tubería.

Otros productos que funcionan bien son el amoniaco, la lejía e incluso la Coca-Cola, aunque suene a leyenda urbana. En los tres casos hay que terminar de limpiar con agua hirviendo vertida por el desagüe.