Este miércoles 6 de octubre, Telecinco emitió un nuevo capítulo de La última tentación. En él quedó claro que los participantes del reality subestimaron a Bela Saleem a su llegada, pues todo apunta a que causará más tramas de las que parecía a priori. 

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La joven llegó diciendo que su propósito era desenmascarar a Isaac Torres de cara a Lucía Sánchez, su actual pareja. Cuando intentó hablar al respecto con ella, Sánchez estalló y pidió que, mientras la gente no tuviera pruebas, no perturbaran su estancia en el programa.

Bela también tuvo una conversación con Marina, y ambas llegaron a la conclusión de que Isaac terminaría rompiéndole el corazón a Lucía por mucho que esta prefiriera mirar a otro lado.

Sin embargo, al final del capítulo esto comenzó a cambiar. En Villa Playa hubo que elegir a dos personas para que se marcharan, y una de ellas fue Bela. Sin embargo, no volvió a España: la joven se sumó a los habitantes de Villa Luna, donde estaba Isaac Torres, con quien ya tuvo un affair.

Desde el principio, la joven dejó claro que iba dispuesta, además de a desenmascarar a Torres delante de Lucía, a quedarse con él. Al principio, Lobo se mostró muy estricto a la hora de respetar ciertos límites, ser un mero amigo de Bela y guardarle lealtad a Lucía.

Sin embargo, con el tiempo quedó claro que donde hubo fuego, cenizas quedan, y con el avance de las imágenes no parece muy arriesgado vaticinar que, en el próximo capítulo, podría haber beso entre Bela e Isaac. Por ahora, ya han dormido juntos.

De manera paralela, Lucía y Marina se acercaron y limaron asperezas en Villa Playa. Mientras Marina insistía en que Lucía debería de mantenerse alerta porque Isaac no quiere a nadie; Lucía terminó reconociendo que empezaba a tener dudas y a no confiar en su pareja, pues se daba cuenta de que el joven estaba siguiendo con ella exactamente el mismo patrón que siguió con Marina.