El mejor método para limpiar la lavadora: elementos que se deben revisar con frecuencia

El mantenimiento de los electrodomésticos del hogar es fundamental para alargar su vida útil y, por esta razón, es conveniente realizar una limpieza de forma regular. En el caso de la lavadora, para que las funciones no se vean estropeadas y funcione adecuadamente, hay que tratar de limpiar todos sus elementos: el cajetín, el filtro y el tambor.

Como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hay que adoptar una rutina de mantenimiento para evitar averías que incluye secar el tambor después de cada lavado, limpiar la goma de la puerta para que quede seca, dejar la puerta abierta para evitar la formación de moho y limpiar su interior con un paño.

Asimismo, conviene limpiar el cajón del detergente, al menos, una vez al mes. Se puede realizar esta tarea con agua y jabón o utilizar simplemente un cepillo suave que facilite la eliminación de los restos.

¿Qué elementos de la lavadora se deben limpiar con frecuencia?

Uno de los elementos que requiere una limpieza frecuente es el cajetín dispensador de jabón, donde introducimos el detergente y el suavizante. Así, el primer paso es sacarlo y enjuagarlo con agua limpia después de cada lavado siguiendo las instrucciones del fabricante. Después, se tiene que secar correctamente para evitar la humedad y volverlo a colocar.

Cómo evitar la pérdida de color en la ropa con los lavados

El filtro es otro de los elementos más importantes y que más suciedad acumula durante el lavado de nuestra ropa. "Su función es retener los materiales para que no lleguen a la bomba de desagüe, bloqueándola y provocando una avería", explica la OCU. 

Se debe limpiar con cierta regularidad y uno de los signos de que necesita esta limpieza es que después de acabar el programa mantiene agua dentro del tambor o que la ropa sigue estando sucia.

Por último, el tambor se debe limpiar cada ciertos lavados. "Puedes programar un ciclo largo de lavado con la lavadora vacía y en un programa que llene el tambor con mucha agua. En este lavado no introducirás detergente, sino un desincrustante, vinagre o ácido cítrico", aconseja la OCU.