23 millones por un puñado de recuerdos: Kim Kardashian da un paso más en su divorcio con Kanye West

Kim Kardashian le ha pagado 23 millones de dólares (casi 20 millones de euros) a su exmarido, Kanye West, para cumplir con su acuerdo de divorcio, pues ha tenido que hacerse cargo de los costes de la mansión de Hidden Hills (Los Ángeles, California) en la que vivieron juntos hasta hace poco, según People.

Aparte de la custodia de sus cuatro hijos en común, la expareja tenía que decidir el destino de la que fuera su casa. La socialité ha desembolsado un total de 20 millones de dólares por el coste del edificio, un gasto que cubre la inversión inicial que realizaron para hacerse con la propiedad.

Asimismo, la empresaria también ha pagado 3 millones de dólares por los acabados de la casa, la cual estuvieron reformando durante años; y por los muebles, accesorios, electrodomésticos, piezas de coleccionista, plata y arte que se encuentran en su interior.

Fue en el año 2014 cuando Kim y Kanye se hicieron con la lujosa vivienda, la cual decidieron reformar. Para ello, confiaron en el arquitecto Axel Vervoodt, que hizo del edificio una especie de monasterio futurista de color blanco.

Ni la expareja ni su familia pudieron entrar a vivir en la mansión hasta diciembre de 2017, así que durante ese tiempo se alojaron en la casa de Kris Jenner, la madre de Kim.

La propia Kris confirmó cuatro meses después que el precio de la propiedad se había revalorizado, pasando de los 20 millones de dólares que la pareja había pagado inicialmente por ella hasta la cifra de 60 millones.