Concentración en Barcelona a favor de los hogares compartidos: "Nos ayuda a llegar a fin de mes"

  • Los contrarios al alquiler de habitaciones turísticas dicen que "hace subir precios" y que acaban "controladas por mafias".
Una mujer exhibe una pancarta con el mensaje: "Perderé mi casa" en la protesta a favor de los hogares compartidos en Barcelona.
Una mujer exhibe una pancarta con el mensaje: "Perderé mi casa" en la protesta a favor de los hogares compartidos en Barcelona.
ACN
Una mujer exhibe una pancarta con el mensaje: "Perderé mi casa" en la protesta a favor de los hogares compartidos en Barcelona.

La plaza de Sant Miquel de Barcelona ha vivido este martes una concentración a favor de los hogares compartidos para pedir una regularización "justa y proporcional" del sector y en contra de su prohibición en la capital catalana. El alquiler de habitaciones turísticas ha estado en el centro de la polémica desde hace meses en Barcelona, con un consistorio partidario de vetar esta práctica si no se alquila la habitación un mínimo de 30 días. 

Los defensores de los hogares compartidos cargan contra esta limitación temporal y aseguran que el alquiler de habitaciones turísticas es un ingreso en tiempos difíciles para muchas familias. En cambio, los contrarios a los hogares compartidos argumentan que "hace subir precios" y que el sector acaba "controlado por mafias".

"De ser alegales hemos pasado a ser ilegales"

"Al final hemos decidido decir basta al Ayuntamiento. Llevamos cinco años batallando por una regulación justa, nos dijeron que no nos preocupásemos, y ahora nos encontramos con que nos han prohibido", ha criticado la presidenta de la Associació de Llars Compartides (AmfiCat), Conxa Vilaplana. 

"De ser alegales hemos pasado a ser ilegales, y esto después de un año y medio de pandemia con cero ingresos para muchas familias de hogares compartidos", ha lamentado Vilaplana, que igualmente acusa al consistorio de darles largas. 

"No nos quieren ni recibir ni hablar con nosotros", ha apuntado la presidenta de AmfiCat, que acusa a los detractores de los hogares compartidos de querer confundirlos con los apartamentos turísticos.

"Nos mezclan a propósito, pero no tenemos nada que ver. Los apartamentos turísticos ya tienen su regulación, nosotros no la tenemos y no le quitamos la vivienda a nadie", ha recordado Vilaplana. 

"El anfitrión vive en el hogar compartido y cubre una parte del gasto de la casa alquilando una o dos habitaciones a turistas para una estancia corta", ha afirmado la presidenta de AmfiCat, que descarta este mínimo de 30 días de estancia que quiere imponer el consistorio barcelonés. 

"Esto ya es ponerte a un compañero de piso, comporta muchos más problemas y perder la intimidad de tu casa. Es mucho más complicado", ha aseverado Vilaplana.

"Para muchas familias o personas solas, el hogar compartido es un complemento para llegar a fina de mes. Y para otros es el único recurso que tienen porque hay personas de 45-50 años que han perdido el trabajo y no tienen ningún ingreso para salvar la casa en caso de impago de la hipoteca", ha concluido la presidenta de AmfiCat.

Concentración ruidosa

La protesta del sector se ha producido en la plaza de Sant Miquel y se ha hecho coincidir con la celebración de la Comissió d'Urbanisme del Ayuntamiento de Barcelona. Los manifestantes han usado silbatos e iban acompañados de diversas pancartas con lemas como 'Pedimos una regulación justa para los hogares compartidos', 'No somos apartamentos turísticos', '¿La Generalitat nos reconoce, por qué vosotros no?', 'Democraticemos los beneficios que aportan los visitantes' o un explícito 'Perderé mi hogar'.

El Gremi d'Hotels: "No aporta ningún valor turístico"

El Gremi d'Hotels de Barcelona es una de las entidades críticas con los hogares compartidos, ya que considera que "no aporta ningún valor turístico" y, además, perjudica a los vecinos "con un incremento del precio de los alquileres". "Las personas que necesitan un dinero para llegar a fin de mes pueden alquilar la habitación en el mercado normal y se aseguran un ingreso mensual", ha comentado el director general del Gremi d'Hotels, Manel Casals. 

"Si se estudia a fondo el caso de los hogares compartidos, muy pocas personas están ejerciendo esta actividad. Todo acabará siendo controlado por mafias o grandes tenedores que lo utilizan como un modelo para hacer pensiones, pisos turísticos o albergues encubiertos", ha reflexionado en voz alta Casals.

"Se trata de mafias que alquilan un piso, dos o tres y entonces usan las habitaciones para hacer hogares compartidos encubiertos. Y acabamos teniendo 10, 15 o 20 pisos con habitaciones compartidas, con quejas reiteradas de los vecinos y muy difíciles de controlar", ha recalcado el director general del Gremi d'Hotels de Barcelona, que igualmente reclama a las autoridades "coherencia" entre el discurso político que preconiza un turismo de calidad y las políticas turísticas que se llevan a cabo. "No tiene sentido que hace unos años se prohibiese el Four Seasons en el cruce de Passeig de Gràcia con Diagonal, y ahora se legalicen los hogares compartidos", ha considerado Casals.

"Yo no sé qué pasará finalmente con los hogares compartidos, pero sí que espero que los partidos políticos sean responsables", ha continuado el director general del Gremi d'Hotels de Barcelona. "Especialmente los que gobernaron entre 2010 y 2015 –con Xavier Trias como alcalde-, que facilitaron el incremento desmesurado de los pisos turísticos en Barcelona y que llevó a generar un ambiente anti turístico importante", ha puntualizado Casals. "Ahora hay que mejorar la calidad del turismo en Barcelona y que perdure en el tiempo", ha añadido el director general del Gremi d'Hotels.

La Asociación de Vecinos de la Barceloneta, en contra: "Habrá trampas"

Otra de las entidades contrarias al aval de los hogares compartidos es la Associació de Veïns de la Barceloneta (AVB). "Nosotros no estamos de acuerdo porque muchos pisos turísticos se acabarán transformando en habitaciones turísticas. Habrá mucha trampa", ha alertado la presidenta de la AVB, Carme Piera. 

En paralelo, Piera también ha asegurado que el alquiler de habitaciones turísticas es un problema para muchas comunidades de propietarios. "En una finca con 18 pisos y 40 personas te puedes encontrar con el doble de personas si hay hogares compartidos. Hay problemas con los espacios comunes, las escaleras, las luces o el paño de la puerta", ha enumerado la presidenta de la Associació de Veïns de la Barceloneta.

"No sabemos qué acabará pasando porque hablar con el Ayuntamiento es bastante complicado. Pero nuestra posición no ha variado, no estamos nada de acuerdo en permitir los hogares compartidos, ya que significará multiplicar los pisos turísticos", ha finalizado Piera.

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