Casado exige a Sánchez "romper con Bildu" y no excarcelar a "200 terroristas" de ETA "para tener presupuestos"

Pedro Sánchez y Pablo Casado intervienen en la sesión de control en el Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez y Pablo Casado, durante la sesión de control de este miércoles.
CONGRESO
Pedro Sánchez y Pablo Casado intervienen en la sesión de control en el Congreso de los Diputados.
El líder del PP, Pablo Casado, ha comenzado la sesión de control preguntando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si piensa sacar a 200 terroristas de prisión a cambio del apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales. "Rotundamente no", le ha contestado Pedro Sánchez.
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El décimo aniversario del fin de la violencia armada de la banda terrorista ETA se coló este miércoles en la sesión de control al Gobierno. Y lo hizo en forma de exigencia del líder de la oposición, Pablo Casado, al presidente Sánchez: "Tiene que romper con Bildu hoy mismo", le dijo el popular, que también le preguntó si "va a sacar de la cárcel a 200 terroristas" a cambio de los apoyos de Bildu para los presupuestos.

La pregunta no era casual. Horas antes, El Correo había revelado el contenido de una intervención de Arnaldo Otegi ante un grupo de militantes, poco después de reconocer en público el sufrimiento de las víctimas de ETA. En ese encuentro, el líder abertzale dijo que "esos 200 presos tienen que salir de la cárcel" y que "si para eso hay que votar los Presupuestos", EH Bildu los votará. Casado citó esas palabras para cuestionar las contrapartidas de Sánchez a los votos de Bildu.

La respuesta de Sánchez no se hizo esperar: "Rotundamente no", no habrá presos por presupuestos. El líder del Ejecutivo lamentó que la derecha, una década después, siga trasladando una "visión amarga del fin del terrorismo etarra" y manifestó su "dolor" por las acusaciones de Casado: "Sabe cómo funciona el Estado, e impera el imperio de la ley", recalcó Sánchez, quien reivindicó que el fin de la violencia es un "éxito de la democracia".

"Es verdad que hubo un presidente socialista, Zapatero, un lehendakari socialista, Patxi López, y un ministro del Interior socialista, Rubalcaba, [cuando ETA anunció el final de la violencia armada], pero es un éxito de todos, también de ustedes", le dijo Sánchez a Casado. "No hemos utilizado nunca el terrorismo cuando existía ETA y no vamos a hacerlo 10 años después del fin de la violencia", añadió.

Esas explicaciones no convencieron al presidente del PP, quien recordó que Sánchez prometió en campaña no pactar con Bildu, deploró esos acuerdos e hizo suyas unas palabras del hijo del socialista Fernando Múgica para sostener que "es mejor perder votos que perder el alma". El popular insistió en que Otegi "no es un hombre de paz" y acusó al presidente de "dejar a las víctimas del terrorismo atrás".

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también hizo referencia a las palabras de Otegi en el Congreso. En declaraciones a los medios, instó a Sánchez a romper cualquier posible pacto con Bildu y consideró que, en caso contrario, el presidente estará "agachando la cabeza ante el portavoz de los etarras". Además, dijo que no se cree el compromiso del líder del Ejecutivo de no excarcelar presos a cambio de apoyos a las cuentas. "Es indigno hasta para Pedro Sánchez. Su palabra no vale nada", zanjó.

Vox vincula inmigración y delincuencia

El líder de Vox, Santiago Abascal ha acusado al Gobierno de "importar delincuencia". El presidente del Ejecutivo ha replicado que la criminalidad ha bajado.

Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, desplegó un discurso muy duro en el que vinculó inmigración y delincuencia, y en el que acusó a Sánchez de "importar delincuencia" al, supuestamente, provocar un aumento en la llegada de personas migrantes en situación irregular. "No hay calles seguras sin fronteras seguras", sostuvo Abascal, quien basó su intervención en casos puntuales de agresiones conocidas recientemente y supuestamente cometidas por personas de origen extranjero.

Sánchez replicó con datos y argumentó que, en comparación con 2019, los hurtos han bajado un 38% y los robos un 32% porque "el Gobierno apuesta por la seguridad pública". "La tasa de criminalidad general es la más baja de la serie histórica", añadió el presidente, quien cuestionó el patriotismo de Abascal: "No sé si crispar y odiar es patriotismo. Ojalá usted fuera la mitad de patriota de lo que reclama a los demás".

En su respuesta, el líder del Ejecutivo también sacó pecho de haber aumentado en 10.000 el número de policías y guardias civiles, "casi los mismos que se perdieron cuando gobernaba la derecha", así como de haber aumentado sus salarios y haber aprobado un plan de infraestructuras para la reforma de comisarías y cuarteles.

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