Gente

David Beckham, obligado a construir una 'Batcueva' dentro de su finca

Algunos siempre le vieron como un candidato ideal para ser James Bond si, en un alarde de originalidad, se le quería dar otro aire a las películas de 007. Desde luego el tipo lo da. Sin embargo, parece que desde la burocracia inglesa les da más el pego como alguien que perdió a sus padres y se convirtió en un caballero oscuro. O sea, que David Beckham es Batman. Si no, no se explica que le hayan obligado a construir su propia batcueva por el bien de sus murciélagos. O sí.

El exfutbolista inglés y su esposa, la empresaria Victoria Beckham, habían solicitado una licencia de obras para, dentro de en su finca de los Cotswolds (una famosa campiña al norte de Bristol y al sur de Birmingham), poder derribar un antiguo cobertizo, dado que querían construir en su lugar un nuevo garaje donde poder almacenar tanto sus aperos como sus tractores y cortacéspedes.

Los planificadores del ayuntamiento aprobaron el plan pero el proyecto no sigue adelante. ¿Por qué? Pues porque los Beckham deben asegurarles, antes de continuar, un refugio apropiado a los murciélagos que hoy por hoy viven en ese antiguo cobertizo. O sea, una batcueva.

"Antes de edificar cualquier muro exterior, se presentarán [en el ayuntamiento] para su aprobación los detalles de cómo se proveerá de al menos un compartimento para murciélagos integrado dentro en las paredes del nuevo edificio", se puede leer en los documentos oficiales que ha obtenido la columna Eden Confidential, perteneciente al periódico Daily Mail.

Ese compartimento, además, no puede ser hecho de malas maneras para quitarse de encima la encomienda, sino que debe tener en cuenta la naturaleza de los murciélagos en lo que respecta a la iluminación, prohibiendo por tanto la instalación de cualquier aparato lumínico que pueda "iluminar directamente el compartimento de los murciélagos o el seto donde se posan, forrajean o son parte de la comunidad" sin la aprobación previa que los protege.

De esta forma, David Beckham tendrá que convertirse en una suerte de Bruce Wayne si quiere continuar con su garaje, pero hay que añadir que hace poco también tuvo un impulso que no desentonaría con esos grandes gentlemen del mundo de cómic o, incluso, con un moderno Willy Wonka: recientemente colocaron una máquina de helados último modelo de unos 8.250 euros en su finca de Oxfordshire. Solo así, se entiende, podían recrear sin salir de casa una de sus delicias favoritas: la sección de sorbetes y polos de la cadena de comida rápida estadounidense Wendy's.

Una fuente cercana a la familia explicó el proceso: "Victoria no ha comido helado en unas dos décadas dado que está muy concienciada sobre la salud. Pero ha accedido a que, desde Estados Unidos, les enviasen una máquina de Wendy's embalada porque a su hija Harper le encantan. Asegurando que traerían la cultura estadounidense a Reino Unido, lograron que su equipo negociara con la cadena para conseguir una de sus máquinas. Les costó miles de euros y tuvo que ser instalada por un profesional. Pero para ellos es un precio que merece la pena pagar... aunque Victoria apenas se haya acercado a ella".

loading...