La Policía prioriza la lucha contra las bandas juveniles en Madrid: "Hay que atajar este grave problema"

No se suelen ver, pero están ahí. Siempre ha sido una realidad que había que tener controlada. Sin embargo, está empezando a descontrolarse y puede llegar a hacer mucho daño a la sociedad, sobre todo, a la de los barrios más pobres y precarizados de Madrid. Al problema de los botellones ahora se suma el aumento de las bandas juveniles que se ha duplicado en apenas dos años en la región madrileña. Así lo reconoció este miércoles la delegada de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, que señaló que aunque Madrid es "una ciudad segura", ahora mismo existe "un problema con las bandas juveniles".

Según datos del II Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid realizado por el Centro de Ayuda Cristiano, la pandemia del coronavirus ha incrementado "de manera muy considerable" el número de jóvenes relacionados con bandas, pasando de unos 1.200 a los 2.500 que habría adscritos a estos grupos en la actualidad. Sin embargo, fuentes de la Delegación de Gobierno han confirmado a 20minutos que estos números no corresponden con los que tiene la Policía Nacional, que cifra "en alrededor de unos 400" el número de miembros de estas bandas.

"Vamos a seguir demandando la Delegación de Gobierno que se siga reforzando la persecución y represión de los delitos de estas bandas juveniles, seguiremos siendo exigentes para controlarlas ya que están provocando situaciones graves", ha añadido Sanz.

En este sentido se ha expresado también el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que ha ofrecido su ayuda a la delegada del Gobierno, Mercedes González, para "atajar lo antes posible" este "fenómeno preocupante".

"Les hemos ofrecido todos los medios que estén a nuestra disposición", ha sostenido el edil, para que no se produzca un aumento de la composición de las bandas latinas, una cuestión "que es competencia de ellos", ha recordado.

El fenómeno de las bandas latinas parece que resurge en Madrid. Este martes se produjo un apuñalamiento de un chico de 17 años, en Villaverde, y donde la Policía Nacional sospecha que este hecho está relacionado con un conflicto entre bandas latinas. Esa misma noche, también se produjo un altercado previo sin heridos pero con dos detenidos en la estación de Cercanías de Orcasitas.

Sin embargo, estos no son hechos aislados. Madrid lleva todo el año sufriendo este tipo de agresiones. El pasado 5 de enero hubo un grave altercado cuando cinco Dominican Don´t Play (DDP)  dispararon a un joven de otra banda en Usera. El 6 de marzo un joven de 11 años fue apuñalado en Villaverde por un grupo de 15 jóvenes y casi pierde el dedo meñique. Pocos días después, otro joven fue atacado con machetes en la cabeza y axila.

La delegada del Gobierno, Mercedes González, pidió hace unos meses en un acto público hace unos meses que se pasara del término "bandas latinas" a "bandas juveniles". "Aparte de que latino tiene una connotación xenófoba, es que ya son bandas juveniles porque hay de todo, ya no hay solo latinos", apuntó. En Madrid existen incluso autóctonos que han llegado a lo más alto de la jerarquía de los coros o capítulos (como llaman a las agrupaciones que mandan en cada barrio).

En estas bandas se ha visto aumentada la presencia de la nacionalidad española entre sus filas. La mayoría de ellos acuden a estas pandillas porque sienten que su vida no tienen ningún rumbo, no pertenecen a nada y que tampoco encajan en el entorno educativo.

Incremento de la actividad desde 2017

Todas estas pandillas entraron en la capital entre los años 2000 y 2005, a raíz del aumento de la inmigración desde países latinoamericanos por los buenos años que se estaban viviendo en el sector de la construcción en España. Aunque la actividad de estas mafias se redujo al mínimo en el año 2013, cuando la Policía Nacional descabezó al grupo Latin Kings, uno de los primeros en establecerse en la capital, desde el año 2017 se ha visto un incremento de su actividad, con lo que eso supone: tráfico de drogas, peleas multitudinarias entre miembros de bandas rivales, atracos etc.

Sin embargo, con el tiempo han ido apareciendo otras pandillas que se han echo muy fuertes en la región madrileña. Hay tres que se encuentran en una guerra declarada por controlar los diferentes territorios de Madrid y su área metropolitana. Estos son los Ñetas (de origen ecuatoriano), los DDP y los Trinitarios (de origen dominicano).

¿Por qué surgen entonces estas pandillas de jóvenes que muestran semejante agresividad? Varios expertos aseguran que el motivo principal por el que se forman este tipo de bandas es por toda la violencia estructural que hay alrededor y por temas estructurales como falta de recursos económicos, de trabajo y de actividades.

El informe del Centro de Ayuda Cristiano advierte que se ha adelantado la edad de incorporación a las bandas a partir de los 11 años de edad y que han aumentado las exclusivamente femeninas, como las Latin Queens.