El túnel de Glòries de Barcelona abrirá el sábado 6 de noviembre en sentido Besòs

El túnel de Glòries, a punto de entrar en funcionamiento.
El túnel de Glòries, a punto de entrar en funcionamiento.
AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
El túnel de Glòries, a punto de entrar en funcionamiento.

Todo a punto en Barcelona para la entrada en servicio del túnel de Glòries en sentido Besòs, que permitirá liberar parte del espacio que los vehículos ocupan en la superficie. La previsión del Ayuntamiento es que esta infraestructura se abra al tráfico de salida de Barcelona el próximo sábado 6 de noviembre, después de que el consistorio anunciara la apertura para el septiembre pasado.

El túnel de entrada en la ciudad, en sentido Llobregat, está previsto que entre en funcionamiento a principios de 2022 y no entre finales de noviembre y principios de diciembre, como se indicó inicialmente. De este modo los próximos meses finalizará una de las obras de más complejidad técnica que se han llevado a cabo en la ciudad y de gran relevancia histórica y vecinal.

Estos últimos días se han estado realizando las tramitaciones necesarias y previas a la apertura del túnel en sentido Besòs para asegurar que se pone en marcha con las máximas garantías a todos los niveles. Se trata de cuestiones relacionadas con la conectividad y la seguridad de esta infraestructura, que requieren la intervención y las comprobaciones de los Bomberos de Barcelona y de los operadores de túneles.

La previsión es poner la infraestructura en marcha la noche del viernes 5 al sábado 6. A última hora del viernes la Guardia Urbana iniciará los desvíos de tráfico y empezarán los trabajos de implantación de la nueva configuración viaria. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, la previsión es finalizarlos en su totalidad a lo largo de la noche, momento en el cual ya podrán acceder los primeros vehículos. El objetivo es que el túnel en sentido Besòs esté plenamente operativo sobre las 6.00 horas del sábado 6 de noviembre.

Desde el mes de septiembre los trabajos se han centrado principalmente en la realización de pruebas de todos los sistemas del túnel (control de alumbrado, bocas de incendios, palos SOS, salidas de emergencia, megafonía); colocación de paneles fono-absorbentes en la boca Besòs; ejecución de la señalización horizontal; trabajos de rotulación del interior del túnel; inclusión del cableado de señalización y del conteo de vehículos; y la instalación de cámaras.

En paralelo, se continúa trabajando al túnel en sentido Llobregat, donde se están realizando diferentes trabajos en el interior de la infraestructura como por ejemplo el montaje del panel vitrificado, el cableado de la señalización, la instalación de cámaras o el montaje de las cañerías de las bocas de incendio. 

En la rampa Llobregat, del sentido entrada a la ciudad, quedará pendiente la ejecución de las aceras, la apertura de zanja para el paso de las instalaciones y los trabajos para colocar la barrera y el cableado de conteo de vehículos. En la rampa Besòs, del sentido entrada, está pendiente el barrido del voladizo existente, el encofrado de coronación del muro y la ejecución de las aceras. También habrá que hacer trabajos en las salidas de emergencia de esta parte del túnel.

La actuación, iniciada en 2014 con la deconstrucción de la antigua anilla viaria, permitirá soterrar el tráfico rodado, generando un nuevo espacio para la ciudadanía en superficie, libre de coches, para priorizar a los peatones, los vecinos, el verde y los usos alternativos al del vehículo privado.

La apertura del túnel en sentido Besòs comportará algunas modificaciones en la movilidad de este ámbito, que afectarán tanto a los futuros usuarios del túnel como a los vehículos que se desplacen en el entorno de la plaza.

A partir del sábado 6 de noviembre, el acceso al túnel se hará desde la Gran Via, a la altura de la calle de Padilla. El túnel dará servicio a todos los vehículos que vayan en dirección Badalona/Mataró (C-31) y/o a los que tengan que coger la salida de la calle Bilbao. Los vehículos que accedían a la C-31 desde la calle Llacuna ya no lo podrán hacer desde este punto y tendrán que ir a buscar el tronco central de la Gran Via desde la incorporación de la calle Selva de Mar, pasando por la calle Perú.

Por lo que respecta al tráfico local de la zona, la movilidad siempre se articulará a través de las calles del entorno al parque de las Glòries. Concretamente, se tendrá que utilizar la calle Castillejos (sentido mar), Bolivia (sentido Besòs), Badajoz/Independència (en sentido montaña) y Aragó (en sentido Llobregat). Aun así, de momento, y hasta que no se abra el túnel de entrada a la ciudad, los vehículos que se desplacen en sentido Llobregat podrán continuar atravesando por el medio de la plaza.

El carril de la derecha del tronco central de la Gran Via, a la altura de la calle Padilla se desviará obligatoriamente para enlazar con la calle Castillejos. El lateral mar de la Gran Via será exclusivo para bus, taxi y vecinos en el tramo Ciutat de Granada a Rambla del Poblenou, y también en el tramo de Marina a Padilla. Desde la calle Castillejos los vehículos no podrán acceder a la Gran Via.

En cuanto a los otros modos de transporte, los autobuses interurbanos que circulen en sentido Besòs tendrán que cruzar por el interior del túnel y los urbanos lo harán por la superficie de la plaza, igual que las bicicletas y los peatones, a pesar de que sus recorridos se tendrán que ir adaptando a las diferentes fases de obras vinculadas al proyecto de Canòpia.

Una obra de gran complejidad

La actuación que se ha llevado a cabo en el subsuelo de la plaza es una de las obras de más complejidad técnica que se han realizado en la ciudad. Consiste en la construcción de un túnel urbano, que sigue la traza de la Gran Via --con dos tubos independientes con circulación unidireccional-- con una longitud total de 957 metros, (1.157 metros, si se incluyen las rampas de acceso). Actualmente por esta vía, en día laborable, circulan 78.000 vehículos/día en ambos sentidos (43.000 vehículos/día, en sentido de entrada a la ciudad y 35.000 vehículos/día, en sentido salida). Cuando empezaron las obras pasaban 95.000 vehículos/día, en ambos sentidos.

El primer tramo de túnel (de una longitud de 508 metros) está situado entre las calles Castillejos y Badajoz. Es el tramo más profundo y transcurre por debajo de los túneles ferroviarios que cruzan Glòries, llegando a 25 metros por debajo de la rasante de la plaza. El segundo tramo de túnel (de una longitud de 449 metros) va de la calle Badajoz a la Rambla del Poblenou, en un tramo horizontal que discurre a una profundidad media de unos 10 metros por debajo de la rasante de la Gran Via.

El túnel se ha construido por debajo de cuatro infraestructuras ferroviarias existentes: el túnel de la L1 Metro, el de la R1, el de la R3/R4 y el de la línea R2 sur de Cercanías. El paso por debajo de estas infraestructuras ha sido delicado y ha requerido de un gran esfuerzo técnico y de ingeniería. También se ha excavado por debajo de colectores de la red de alcantarillado y galerías de servicios.

Para construir el túnel se han ejecutado casi 60.000 metros cuadrados de muros pantalla, algunos de los cuales, en el centro de la plaza, han llegado a tener hasta 54 metros de profundidad. A la vez, hay más de 25.000 metros de pilones de hormigón. Durante la construcción del túnel se han bombeado diariamente 25.000 metros cúbicos de agua freática, el equivalente a 10 piscinas olímpicas. El túnel cuenta con iluminación led, tiene cuatro apartadores de emergencia y un total de 35 ventiladores.

El nuevo túnel cumple con las últimas y más restrictivas medidas de seguridad y control de túneles, especialmente en relación a la gestión de incendios y salidas de emergencia (situadas a interdistancias de 200 metros). El diseño de las equipaciones y de las instalaciones (en el cual ha participado el Departamento de Grandes Infraestructuras, los Bomberos de Barcelona, el Departamento de Movilidad y la Guardia Urbana) dotan al túnel de unos altos niveles de funcionalidad, resiliencia e inteligencia.

A partir del próximo 6 de noviembre el paso de los vehículos contará con un seguimiento permanente las 24 horas desde una nueva central de operadores de los túneles de la ciudad, instalada dentro de la Central de Servicios Municipales, en la calle Torrent de l'Olla, desde donde se hará un seguimiento específico a través de las diferentes cámaras y sensores que se han instalado. Hasta ahora esta función estaba integrada dentro de la Sala Conjunta de Emergencias de ciudad y coordinada con la Central de Control de Tráfico.

Una gran espacio para el verde, los vecinos y la ciudadanía

El soterramiento del tráfico de la Gran Via permitirá ganar un nuevo espacio en superficie para la ciudadanía y la ciudad. La primera fase del nuevo parque de Glòries se abrió al uso ciudadano en abril de 2019. Barcelona incorporó así un nuevo pulmón verde de 20.400 metros cuadrados, ocupando parte del espacio destinado anteriormente al tráfico privado. Este mes de septiembre, también se ha abierto al público la parte de 'la Clariana' con un espacio de una hectárea con césped y con un servicio de hamacas, mesas, sillas y parasoles y con diferentes actividades.

Este 2021 el desarrollo de este gran ámbito continúa avanzando con la aprobación del plan que desarrolla urbanísticamente el espacio de la plaza situado entre las calles Castillejos, Badajoz-Independencia, Consell de Cent y el parque de la Canòpia. El documento ordena los usos de todo este ámbito y sitúa las equipaciones públicas, las viviendas y el verde. El plan permitirá obtener 2 hectáreas que harán posible ejecutar la zona norte del parque de la Canòpia, que tiene que llegar hasta la calle del Consell de Cent.

Actualmente también están en licitación las obras del proyecto 'Canòpia-Ámbito Tranvía' que incluye la urbanización asociada al recorrido del tranvía en el tramo comprendido entre las calles Castillejos y Badajoz, a su paso por la plaza de las Glòries. En este ámbito se urbaniza la avenida Diagonal entre Castillejos y Cartagena (rambla de los Encants); se actúa sobre el lado Llobregat de la rambla de los Encants entre la avenida Diagonal y la calle Casp; se incluye un intercambiador de transporte público situado ante la fachada del Museo del Diseño de Barcelona y se prevé la urbanización asociada a la conexión provisional de los tranvías con las vías actuales de la avenida Diagonal y la Gran Via (lado Besòs del parque).

Una obra "muy importante"

La teniente de alcaldía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha destacado que el túnel de Glòries es una obra "muy importante" porque supondrá priorizar el transporte sostenible -habrá un carril exclusivo para el bus- y a la vez permitirá acabar de desarrollar los proyectos estratégicos de la parte de arriba del túnel, relacionados con el nuevo "pulmón verde".

Sanz ha agradecido la tarea desarrollada por todos los técnicos y profesionales los últimos días y ha justificado que se haya atrasado unas semanas la inauguración del túnel respecto a la previsión inicial. "Queríamos garantizar que no hubiera ningún susto y que todo estuviera perfecto para que la apertura funcionara", ha indicado.

También ha recordado que en 2015 detectaron irregularidades en el proyecto y por eso volvieron a licitar las obras y suspender el proyecto que ya había en aquel momento. La nueva licitación, ha apuntado, se hizo fraccionando la contratación en diferentes lotes y distinguiendo las obras del túnel de las de la superficie. Esto, según la teniente, ha permitido "hacerlo mejor" y dar juego a muchas más empresas y a la vez poner "punto y final" a una dinámica en que se perdía el control. "Por lo tanto, una historia larga, pero con un buen final para todo el mundo", ha concluido.

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