Procesado por agresión sexual el profesor de la Salle Bonanova denunciado por abusos a menores
- El juez le aplica el agravante de superioridad y parentesco, al ser la pareja de la madre del menor.
El juzgado de Barcelona que investiga a un profesor de la Salle Bonanova por supuestos abusos sexuales a menores de edad lo ha procesado por agresión sexual con el agravante de superioridad y parentesco, ya que era la pareja sentimental de su madre.
En un auto dictado el pasado 15 de octubre, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, Miguel Ángel Tabares, dicta el procesamiento de Víctor P. G. atendiendo a que el relato del denunciante "por su claridad, espontaneidad, lógica y coherencia, resulta creíble".
Añade el magistrado que tal relato es "el principal y suficiente indicio de la participación en los hechos en esta instrucción" de Víctor P. G.
Los hechos, denunciados en octubre del año pasado, se remontan a 2010, cuando el presunto abusador, que entonces tenía 37 años, era profesor de primaria suyo y, además, lo entrenaba en el Club Esportiu Bonanova de fútbol.
Los abusos se habrían prolongado durante dos años, hasta 2012, cuando el niño tenía 14 años.
Además, el hombre también fue denunciado por otro joven que habría sido su víctima entre 2004 y 2005 cuando era profesor en el Col·legi Viaró de Sant Cugat del Vallès, escuela masculina del Opus Dei. Fue docente del Viaró entre 2003 y 2006, cuando fue despedido, sin que el centro conociese "ningún hecho denunciable". No obstante, estos hechos ya habrían prescrito.
Se da la circunstancia de que el investigado era pareja sentimental de la madre del alumno de la Salle y tenía hijos pequeños en común. Según explicó la primera víctima en el juzgado, los abusos habrían comenzado en el vestuario de fútbol, y normalmente consistían a obligarle a masturbarse delante de él. Pero siguieron en el domicilio familiar, junto con agresiones físicas prácticamente diarias hasta que tuvo 14 años.
En la escuela, el hombre era el profesor de este adolescente y le decía con quien podía hablar y con quien no, e incluso le habría puesto un cuchillo en el cuello en una ocasión.
En el caso de Sant Cugat, el profesor comenzó a relacionarse con la madre del menor, que le invitaba a su casa y le permitía hacer de canguro. El profesor se ganó la confianza del menor y le invitaba a su casa. Allí, según la versión del denunciante, se estiraban en la cama y el profesor le tocaba por todo el cuerpo mientras se masturbaba.
Los abusos también se habrían repetido durante dos años, hasta que cumplió 15 años, y en lugares como Rumanía, durante un viaje pagado por el profesor, o en una residencia de la Salle, donde el hombre lo llevó a pasar unos días. En aquel tiempo, el profesor era maestro de primaria en el Viaró, pero ya hacía de director deportivo en la Salle Bonanova.
La madre habló con el tutor del chico, que le preguntó si había pasado alguna cosa con el profesor, lo que el joven negó por vergüenza.
El juez basa su interlocutoria de procesamiento en el hecho de que la versión del joven ha sido espontánea, coherente y sostenida. Además, según ha avanzado 'El Periódico', se han encontrado indicios que incriminarían aún más al hombre. Se trata de un diario personal donde el sospechoso relataba encuentros sexuales con diversos menores, así como sueños y sentimientos hacia ellos. Anotaba episodios ocurridos antes de los hechos denunciados con otros alumnos y jugadores del Club Esportiu Bonanova de entre 10 y 13 años, en viajes que hacían por Europa.