El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desplegó este miércoles un diagnóstico optimista sobre la evolución de la pandemia, sobre la recuperación económica y sobre el imparable incremento de los precios de la energía. En una comparecencia extraordinaria en el Congreso, el líder del Ejecutivo argumentó que España está hace mejor que un año en relación a la Covid y que afronta el inicio del invierno con una incidencia inferior a la de otros países europeos, aseguró que la recuperación es "robusta" y lleva aparejada una "intensa" creación de empleo, y garantizó –una vez más– que los españoles no pagarán este año más por la luz que en 2018, descontado el efecto de la inflación.
Sobre el papel, Sánchez acudió a la Cámara baja para informar del Consejo Europeo del pasado 21 y 22 de octubre y de la cumbre celebrada entre la Unión Europea y los Balcanes Occidentales a comienzos de ese mes, pero en la práctica –como siempre sucede en estas ocasiones– el debate se convirtió en un repaso general de la actualidad nacional en el que se colaron referencias a esas citas internacionales y también a la COP26 de Glasgow, sobre la que Sánchez dijo que el planeta está "ante el abismo", por lo que llamó a "desterrar la adicción a los combustibles fósiles" y abordar la transformación ecológica.
Covid: "Estas navidades van a ser mejores que las pasadas"
El presidente comenzó su intervención con una referencia a la pandemia. Sánchez contrapuso la situación de hace un año, cuando "respondíamos al virus con confinamientos, restricciones, mascarillas, distancias sociales y geles" a la actual, cuando "tenemos la vacuna" y una "incidencia más baja que los países de nuestro entorno", por lo que cabe concluir que "estas navidades van a ser mejores que las pasadas" y que "España está mejor que hace un año". "Y el que viene será aún mejor", zanjó.
En ese sentido, el líder del Ejecutivo puso el acento en la buena marcha de la vacunación, con un 88,7% de la población diana ya vacunada, y expresó su "orgullo" de que se están haciendo las cosas "razonablemente bien". "Es un orgullo ser español", dijo Sánchez, que elogió el aguante del Sistema Nacional de Salud "pese a los recortes de la década pasada" y el "valor de la unidad" con empresarios y sindicatos "para garantizar la paz social", con las comunidades autónomas, mediante una "cogobernanza" que "ha venido para quedarse", y con Europa mediante la compra centralizada de vacunas.
Una "recuperación robusta" y una "intensa" creación de empleo
Precisamente gracias a la vacunación, prosiguió Sánchez, "España avanza hacia una recuperación robusta con una intensa creación de empleo". El presidente vaticinó que "España va a salir adelante con o sin ayuda de la bancada de la derecha" y afirmó que la salida de la crisis es ahora más justa que tras la crisis de 2008 porque se están aplicando "recetas socialdemócratas" y no "recetas neoliberales", tanto a nivel estatal como a escala europea.
"Europa ha elegido solidaridad y unión, y no recortes, y creo que acertó", subrayó el presidente, quien también se refirió a los fondos europeos, sobre los que pronosticó que "modernizarán España" como hicieron los fondos estructurales o los fondos de cohesión. "España ha presentado uno de los planes de recuperación más completos y ambiciosos, mal que le pese a la oposición", agrego Sánchez, quien aseguró que las reformas estructurales pactadas con Bruselas consolidarán un modelo productivo más digital y verde tras "siete años de parálisis reformista" bajo gobiernos del PP.
Las energías limpias son "la solución"
Finalmente, Sánchez se refirió al incremento de los precios mayoristas de la energía eléctrica y a su impacto en el recibo que pagan familias e industrias. Según el presidente, "para comprender el presente es importante echar la vista atrás" y ver qué hizo el PP en el Gobierno, a saber –según su relato–, imponer un impuesto al sol y frenar la expansión de las energías renovables, que "no son el problema, sino la solución a esta crisis energética". El socialista se esforzó en enmarcar la crisis de precios en el ámbito internacional –"las causas son externas al comportamiento de España", apuntó– y defendió que es necesaria una respuesta a nivel comunitario –como una reforma del sistema de precios o una reserva estratégica de gas–.
También recordó Sánchez que se han adoptado medidas a nivel nacional –como la rebaja temporal del IVA, del impuesto especial y del de producción, además de la mejora del bono social y la prohibición de cortes de suministros– y sostuvo que su Gobierno se ha "encargado de garantizar que el impacto de los precios de la energía no afectara a la competitividad ni al poder adquisitivo de las familias". En ese sentido, reiteró su promesa de que, a finales de año, la factura promedio será "semejante, descontado el efecto de la inflación", a la que se pagó en 2018. "Es un objetivo que vamos a cumplir", prometió. A partir de ahí, concluyó, las perspectivas de precios a medio plazo son "razonables" gracias a las "ambiciosas reformas" que se están emprendiendo.
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