Así serán las primeras Navidades de la reina de Inglaterra como viuda

La reina de Inglaterra se enfrenta a su primera Navidad sin el príncipe Felipe, el duque de Edimburgo, que falleció el pasado mes de abril. Además, según la prensa británica, también pasará las fiestas sin cuatro miembros leales de su personal que se han ido de Sandringham.

Fuentes de la casa real han explicado al Mirror que es "el fin de una era" después de que un ama de llaves con 32 años de servicio se jubilara, y otros tres empleados también renunciaron en los últimos dos meses.

Este año marca la primera Navidad de la reina sin su difunto esposo, el duque de Edimburgo, quien murió a los 99 años en el Castillo de Windsor en abril. La reina ha pasado todas las Navidades en Sandringham House desde la muerte de su padre en 1952.

La Navidad suele ser una época muy ocupada del año en Sandringham. La familia real viaja a esta finca de Norfolk para el período festivo que comienza con una cena tradicional el 24 de diciembre en la casa principal.

Pero este año será diferente ya que la realeza se reúne para su primera Navidad sin el príncipe Felipe, a quien la reina llamó su "fuerza y permanencia" cuando cumplieron su 50 aniversario de bodas en 1997.

Una fuente de palacio dijo: "Ha habido un éxodo. Hay una sensación de fin de era después de la muerte del duque. La familia tendrá que ocupar esos roles rápidamente, ya que la Navidad es la época del año más ocupada en Sandringham".

La reina, de 95 años, ha estado rodeada de leales ayudantes mientras descansa bajo las órdenes de los médicos en las últimas semanas. Al parecer que su ayuda de cámara Angela Kelly y el mayordomo Paul Whybrew son una fuente de apoyo para la reina en medio de una creciente preocupación por su salud.

Un problema de espalda retrasa su reaparición

De hecho, este mismo domingo la reina no ha asistido a un servicio religioso en memoria de los caídos en la Primera Guerra Mundial debido a unos problemas musculares en la espalda, informa Sky.

Estaba previsto que esta fuera la primera salida pública de la monarca después de que los médicos le recomendaran que descansara durante casi un mes, tras los controles médicos en el hospital.

Una declaración del Palacio de Buckingham dice: "La reina, habiéndose torcido la espalda, ha decidido esta mañana con gran pesar que no podrá asistir al Servicio del Domingo de Recuerdo en el Cenotafio. Su Majestad está decepcionada por perderse el servicio". 

Se espera que la reina continuar con su horario de tareas oficiales la próxima semana como estaba planeado.