El máximo de la lluvia de meteoros de las Leónidas se alcanzará esta semana

Noviembre es un gran mes para disfrutar de algunos de los eventos astronómicos más importantes del año. La lluvia de estrellas de las Leónidas es uno de los fenómenos del cielo nocturno más característicos de este mes y serán visibles hasta el 30 de noviembre, aproximadamente.

Aunque tienen una menor tasa de actividad que otras lluvias de meteoros, como las Perseidas, lo cierto es que pueden dar lugar a "espectaculares tormentas" llegando a una frecuencia de "miles de meteoros por hora", explican en el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Esto sucede cada 33 años, cuando pasa el cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita. 

Por tanto, la última vez que transitó cerca de nuestra órbita fue en 1998, por lo que hasta 2031 no podremos ver una gran tormenta de estrellas, según informan los expertos de Meteored.

¿Cuál será el mejor día para ver esta lluvia de estrellas?

Pero, ¿cuándo alcanzarán su pico máximo de actividad? Según los expertos, la máxima tasa de actividad de las Leónidas tendrá lugar en la noche del 16 al 17 de noviembre, coincidiendo prácticamente con el plenilunio. Como consecuencia, este año habrá más dificultad para ver esta lluvia de meteoros.

"El 2021 será un mal año para la observación, puesto que su momento de máxima actividad se producirá dos días antes de la luna llena", detallan en el IGN. 

Los meteoros de las Leónidas son "fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865, y que tiene un periodo orbital de 33,2 años". Al igual que sucede cada año por estas fechas, nuestro planeta atraviesa un anillo repleto de los fragmentos desprendidos por este cometa en anteriores pasos por el Sol. 

De esta manera, "cuando uno de esos fragmentos entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz".

¿Cómo observar las Leónidas?

La principal recomendación para poder observar este fenómeno es acudir a un lugar que proporcione un cielo oscuro, sin obstáculos para la visión y sin contaminación lumínica. 

No es necesario el uso de herramientas ópticas, como prismáticos o telescopios, ya que pueden limitarnos más el campo de visión. Se pueden ver en cualquier parte del cielo, aunque vengan de la constelación de Leo, y es recomendable dirigir nuestra mirada hacia las zonas más oscuras.