Aparte de a la boda de su buena amiga Paris Hilton, este pasado fin de semana Kim Kardashian tuvo tiempo de acudir a otra jarana y, como ya tiene experiencia en eso de ponerse delante de los micrófonos para hacer un poco de humor tras su paso por el Saturday Night Live, aprovechó e hizo algún que otro chiste sobre, bueno, que no es muy docta ella en cómo hacer que un matrimonio funcione.
La socialité de 41 años recién cumplidos asistió a una fiesta organizada en el Sunset Tower Hotel en West Hollywood, California, por uno de los amigos de la familia, Simon Huck, y por su prometido, Phil Riportella, y que servía como celebración de la boda que tendría lugar un par de días más tarde. Allí dio muestras de que está aprendiendo junto a su rumoreada nueva pareja, Pete Davidson, cómo hacer comedia stand-up.
La empresaria, que como es bien sabido se encuentra en estos momentos en un proceso de divorcio de su tercer marido, el rapero Ye (anteriormente conocido como Kanye West), no dudó en provocar alguna que otra risa con un monólogo del que solo ha trascendido parte.
"La verdad es que es maravilloso estar aquí, en una boda gay", comenzó diciendo, tal y como se puede ver en los vídeos recogidos por otros invitados como su amigo en común Derek Blasberg, su ayudante Tracy Romulus, las modelos Hayley Bieber y Olivia Palermo o el diseñador Cristian Siriano, que lo subieron a su Instagram. "Me refiero a que no había estado en una boda gay desde mi segunda boda", confesó.
Las risas de los presentes se debe a que el segundo marido de Kim Kardashian fue el jugador de baloncesto Kris Humphries, con quien se casó por todo lo alto y siendo la ceremonia retransmitida por televisión... pero que apenas duró 72 días hasta que le pidió el divorcio teniendo ambos caracteres tan absolutamente diferentes. De hecho, la influencer ya ha dicho en alguna ocasión que ojalá algún día pueda pedirle perdón al ala-pívot por lo que le hizo pasar.
Tras los aplausos, Kim, que estaba enfundada en un ceñido vestido violeta con guantes incorporados y con el pelo recogido, siguió con las bromas sobre lo mal que se le da dar consejos a los recién casados. "Venía un poco confundida, porque de veras que ni yo he sabido cómo hacer que esto del matrimonio funcione. Así que no sé qué clase de consejos creéis que os puedo dar esta noche, chicos", bromeó. "Pero sé que lo vuestro va a salir bien, porque reconozco el amor verdadero cuando lo veo", finalizó Kim Kardashian
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