Críticas a James Rhodes por su opinión sobre el reguetón: "No digo que sea una mierda, pero no entiendo la popularidad"

James Rhodes se ha convertido en trending topic después de su aparición este domingo en A mi yo adolescente, programa de La 2 en el que el pianista ha lanzado preguntas sobre música a jóvenes para poder entender desde su punto de vista aspectos como el reguetón.

Su cuestión, y casi opinión, sobre este género latino ha llamado la atención en redes por su cuestión comparación con la música clásica y la perdurabilidad que podría tener.

"La música clásica tiene una reputación supermala, es superaburrida, superpija, y lo entiendo perfectamente. Qué triste, qué injusticia, porque es la música más viva en el mundo", sostuvo el músico.

"Hay una razón que tiene tanta lógica de por qué escuchamos después de 200 o 300 años a Bach, Chopin, Beethoven... ¿Vamos a escuchar a Bad Bunny en dos siglos? Pues no, ni de coña", opinó. "No quiero decir que, de alguna manera, Beethoven sea más meritorio que Leiva o Rosalía. Ni de coña".

"Explicadme, por favor, lo del reguetón y Bad Bunny. Lo juro, no estoy diciendo que sea una mierda, pero, literalmente, no entiendo la popularidad de este tipo de música", concluyó.

Y su intervención no dejó a nadie indiferente, pues los tuiteros se dividieron entre los que decían que generaba un debate respetuoso e interesante y los que lo criticaron porque menospreciaba el reguetón.

"Esto de Rhodes no va porque el reguetón sea bueno o malo, la pregunta se refiere a la trascendencia de la música", aclaró una usuaria. "Me gusta la pregunta de James Rhodes, partiendo de la base de que todos los gustos son válidos", consideró otro.

Algunos tuiteros se lanzaron a criticar al pianista y describir su pregunta como una diferencia generacional que menosprecia lo que desconoce. "El tema de Rhodes es tu abuelo diciéndole a tu padre que no entiende la música que escucha. La historia de siempre", escribió un usuario.

Otros, sin embargo, se pusieron completamente del lado de Rhodes y consideraron que lo que decía él era una opinión muy extendida, pues no les gustaba el reguetón.