¿Eres de los que prefieres tener una cantidad de dinero ahorrada bajo el colchón? Disponer de dinero en efectivo en casa es legal y está permitido por la normativa vigente, siempre y cuando esté declarado a Hacienda y se haya obtenido de forma legítima.
No obstante, uno de los inconvenientes de no guardar el dinero en una cuenta bancaria es que vamos a ir perdiendo rentabilidad y es posible que nuestra capacidad adquisitiva también se reduzca por la inflación. Pero, ¿es conveniente tener algo de dinero en casa por si surge algún imprevisto?
¿Qué es un fondo de emergencias?
Una avería de un electrodoméstico, problemas con la cerradura, un fallo de la caldera o una caída de la luz. En algunas ocasiones pueden surgir determinados imprevistos y una buena forma de estar preparados es contar con un fondo de emergencia, esto es, una cantidad de ahorro en efectivo o en la tarjeta.
Respecto a la cantidad del fondo de emergencia, no existe una cifra exacta al depender de cada situación económica. Por ello, es necesario valorar los objetivos, el nivel de vida y las necesidades personales, aunque de forma general se aconseja tener una cantidad que permita cubrir entre seis y 12 meses de gastos fijos mensuales.
Estos gastos incluirían alimentación, vivienda o transporte, entre otros. Por tanto, si los costes mensuales ascienden a 750 euros, el fondo de emergencia debería tener una cantidad situada entre los 4.000 y 9.000 euros.
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