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El PP despliega su poder local contra el fin de la 'ley mordaza'

El presidente del PP, Pablo Casado, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
EFE

El PP continúa dando pasos en su ofensiva para protestar contra la intención del Gobierno y sus socios parlamentarios de derogar la ley de seguridad ciudadana, más conocida como ley mordaza. Este sábado, los populares –junto a Vox y Cs– se sumaron a la manifestación organizada por la plataforma policial Jusapol para protestar contra la reforma. Y el domingo, el PP anunció que presentará mociones en todos los ayuntamientos, diputaciones y parlamentos autonómicos en los que tiene representación para exigir la "retirada" de los cambios anunciados.

Estas mociones y proposiciones no de ley son iniciativas meramente políticas, por lo que su eventual aprobación en los consistorios y parlamentos autonómicos no tendrá efectos legales ni podrá paralizar la reforma de la ley mordaza. No obstante, con este movimiento, el PP sí aumenta la presión sobre un Ejecutivo al que acusa de querer destruir "la dignidad, intimidad y el principio de autoridad que la actual legislación garantiza a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

"La aplicación de la Ley ha sido fundamental para la puesta en marcha de medidas de control para evitar la extensión de la pandemia del Covid y, de hecho, ha sido utilizada de forma habitual por el actual Gobierno", argumenta en sus mociones el PP, que asegura que, con la aprobación de la norma en 2015 –con los votos en solitario de los populares–, "en modo alguno se restringieron los derechos de reunión, manifestación y huelga, ni otorgó a la Policía un poder excesivo, sino que creó un marco adecuado para el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". Precisamente los argumentos contrarios son los que esgrimen el Gobierno y sus aliados para justificar su intención de reformar la norma.

Por ello, el PP considera que "los ataques" a la ley mordaza "han estado basados en criterios puramente de desgaste político, con argumentos de manual partidista". Y la formación alerta, además, de que "su derogación o modificación sustancial dará oxígeno" a la "amenaza terrorista", y eso "nos hará más débiles frente al terror".

El anuncio del PP de que extenderá sus protestas por la reforma de la ley mordaza a comunidades, diputaciones y ayuntamientos llegó apenas un día después de que su líder, Pablo Casado, participase junto a otros dirigentes de su partido –como la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso– en una marcha en las calles de Madrid para exigir la paralización de esta reforma. Tanto Vox como Cs también acudieron a esta manifestación, en la que los convocantes aseguraron que "lo que está en peligro es el respeto a los derechos de todos, que los violentos tomen el control de las calles".

PP, Vox y Cs cargan contra el Gobierno

Casado, por su parte, cargó duramente contra un Gobierno al que acusó de dejar "tirados a Policía y Guardia Civil" mientras "excarcela a los delincuentes". Además, el líder del PP fue más allá y afirmó que la reforma de la ley mordaza que plantean el Ejecutivo y sus aliados no permitirá a los agentes "actuar, multar, ni saber dónde hay manifestaciones". La nueva norma incluirá, obviamente, una relación de sanciones para castigar las infracciones, aunque rebajará las cuantías e incluirá descuentos en las multas para las personas con ingresos por debajo de los 2.400 euros mensuales.

Ayuso, quien no se unió a Casado en la manifestación a diferencia de lo que hizo el alcalde madrileño José Luis Martínez Almeida, aseguró por su parte que la reforma que impulsa el Gobierno "es una ley mordaza contra los que nos defienden". "Una minoría resentida no puede poner en tela de juicio la seguridad de todos los españoles", denunció Ayuso. Por ahora, el Gobierno parece tener la mayoría suficiente en el Congreso para sacar adelante la reforma.

En la misma línea, el líder de Vox, Santiago Abascal, afirmó que el Gobierno quiere aprobar esta reforma de la ley mordaza "junto a todos los enemigos de España y el orden constitucional", y defendió que Vox esté "en la calle junto a los más leales y más esforzados servidores de España". La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, también cargó contra los aliados del presidente Pedro Sánchez. "Los socios del Gobierno quieran atacar a la policía, ya que los dirigentes de ERC están condenados por delitos gravísimos, hay 26 dirigentes de Bildu condenados por delitos relacionados con el terrorismo y en Podemos no les caben los imputados y condenados", sostuvo la dirigente naranja.

El Ejecutivo acusa al PP de "pirómano"

El Gobierno, mientras tanto, se defiende de las críticas y centra su respuesta en denunciar que el PP está ejerciendo "de pirómano" al manifestarse "junto a Vox" contra los cambios en la ley mordaza. Así se expresó este domingo el secretario de Organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán, que afirmó que la reforma tiene "un doble objetivo: proteger los derechos y libertades de la ciudadanía, y a la vez, ofrecer seguridad a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones". Cerdán, además, recordó que el Gobierno ha "creado 10.000 plazas nuevas de Policía Nacional y Guardia Civil" y subió en 2020 "su salario un 21,5%".

Esta semana, la oposición trasladará sus protestas al Congreso en la sesión de control al Gobierno del miércoles y en el resto del pleno. De hecho, el PP y Vox volverán a pedir la reprobación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Redactor '20minutos'

Redactor de Nacional. Me hice mayor en Infolibre y llegué a 20minutos a finales de 2019. Sigo a Sumar y a Podemos y me paso la vida en el Congreso, donde también me encargo de la crónica parlamentaria. Cosecha de 1993.

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