El planeta se muere y el ser humano no hace bastante por remediarlo. El incremento global de la temperatura, la proliferación de los fenómenos extremos, el deshielo de los Polos y la subida del nivel del mar son algunas de las señales que la Tierra envía para advertir de esta deriva, pero las medidas adoptadas hasta ahora se han revelado claramente insuficientes para frenar este proceso. Entre las principales actuaciones para revertir esta evolución, se encuentra el uso de las energías renovables, entre las que tiene cada vez más peso el hidrógeno verde o renovable.
Basada en el gas más abundante del universo, se trata de una tecnología que puede ayudar a la descarbonización y constituye una alternativa prometedora a los combustibles fósiles, útil en la lucha contra el calentamiento global. Como punto de partida, emplean fuentes de energía renovables como la eólica o la solar, de manera que el proceso se realiza sin generar nada de contaminación. Estas características han llevado a las empresas a volver sus ojos al hidrógeno verde y apostar por él para reducir las emisiones nocivas.
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Entre sus principales aplicaciones, destaca su uso en la industria como materia prima, en la movilidad sostenible, en el ámbito residencial para sistemas de calefacción a base de hidrógeno o en calderas mezclado con gas natural y en el sector energético como almacén. Por todo ello, es el protagonista del proyecto 'Power to Green Hydrogen Mallorca', impulsado por Enagás y Acciona, junto con Cemex, Redexis, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Govern Balear, que comenzará a funcionar en unas semanas.
Power to Green Hydrogen Mallorca
La iniciativa Power to Green Hydrogen Mallorca busca "aumentar la penetración de las renovables en el sistema energético balear y avanzar hacia la descarbonización total de la economía", según explicó el gerente de Proyectos de Gases Renovables de Enagás, Ramón de la Iglesia. Para lograrlo, incluye la construcción de una planta de electrólisis, el desarrollo de dos parques fotovoltaicos que la alimentan, así como una estación de servicio de hidrógeno verde en la isla.
"Contribuir a "aumentar la penetración de las renovables en el sistema energético balear y avanzar hacia la descarbonización total de la economía"
El proyecto se basa en el proceso de electrolisis del agua, que se separa en sus dos componentes (oxígeno e hidrógeno), gracias a la corriente suministrada por las plantas fotovoltaicas. Capaz de producir más de 300 toneladas al año, la previsión es que instalación esté operativa a finales de 2021. En cuanto a sus usos, el hidrógeno verde servirá de combustible a vehículos de alquiler y flotas de autobuses (cinco de la Empresa Municipal de Transportes); generará calor y energía para edificios públicos y comerciales; proveerá de energía auxiliar a ferris y operaciones portuarias y una parte se inyectará en la red de gas natural.
Sin embargo, una vez obtenido el hidrógeno verde y antes de distribuirlo, es preciso comprimirlo. Un kilogramo de este elemento ocupa 13 metros cúbicos a temperatura ambiente y, por sus características, resulta muy complicado licuarlo, detalló el director ejecutivo de la empresa burgalesa Hiperbaric, Andrés Hernando, durante la jornada 'Hidrógeno como vector energético sostenible en la transición energética', junto a De la Iglesia.
Precisamente esta compañía ha sido la encargada de aportar al proyecto de Mallorca el compresor de hidrógeno, que puede someterlo a 500 bar. Procedente del sector del tratamiento alimentario, es la primera compañía en España capaz de fabricar este tipo de maquinaria, algo que Hernando considera "un hito". "Es el vector energético del futuro, estamos convencidos de que va a cambiar el planeta. Lo necesitamos para descarbonizar la economía", añadió.
Valle del hidrógeno
Tal es el potencial de este vector energético que la ciudad y la provincia de Burgos buscan convertirse en núcleos clave y estratégicos en este ámbito. Para conseguirlo, empresas e instituciones de la zona lideran el proyecto Valle del Hidrógeno Renovable, que incluye nombres como la propia Hiperbaric, Grupo Antolín, Aciturri, Adisseo, Ibereólica y Desmasa, a la espera de que se sumen otras compañías, centros tecnológicos y entidades.
Esta iniciativa, en la que se encuentran también la Fundación Caja de Burgos, la Universidad y el Ayuntamiento, plantea un conjunto de actividades orientadas a la descarbonización de la economía y el cumplimiento de los objetivos 2030/2050 plasmados en la 'Hoja de ruta del hidrógeno' del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Entre las metas fijadas para la ciudad, se hallan la instalación de 150 estaciones de hidrógeno verde en los próximos nueves años y la incorporación de vehículos oficiales del consistorio basados en esta tecnología, según remarcó el alcalde, Daniel de la Rosa.
Movilidad sostenible
Otro de los grandes sectores en los que el hidrógeno verde se perfila como una alternativa a la tecnología actual es la movilidad sostenible. Los vehículos eléctricos de pila de combustible que emplea este elemento presentan dos ventajas fundamentales respecto a los de baterías: requieren mucho menos tiempo de carga y presentan una mayor autonomía, similar a los automóviles de gasolina o diésel. Actualmente, Hyundai, Toyota, Honda, BMW, Hopium y Jaguar cuentan con coches basados en este gas.
En mejorar las prestaciones de estos vehículos trabaja Hyundai, el primer fabricante mundial en producir vehículos de pila de combustible de hidrógeno en masa. En estos momentos, la empresa surcoreana lidera el ranking de mayor venta de automóviles de este tipo y para 2023 introducirá su nueva generación de coches de este tipo con el sucesor del Nexo, según informó en las jornadas Juan Pedro García, responsable técnico de la empresa.
También para progresar en esta línea, Hiperbaric entregó uno de sus compresores -capaz de alcanzar los 900 bar- al Centro Nacional del Hidrógeno, para destinarlo a una hidrogenera portátil.
A nivel europeo, para 2030 está previsto alcanzar una flota de cinco millones de vehículos eléctricos de pila de combustible y trece millones de usuarios privados.
IDAE: 'Hoja de ruta del hidrógeno'
La relevancia multisectorial de este gas no escapa al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), adscrito al MITECO, que cuenta con su propia 'Hoja de ruta del hidrógeno', en la que apuesta por su producción de manera verde. Con esta planificación, el Gobierno impulsa el despliegue de este vector energético e incentiva la creación de cadenas de valor industrial innovadoras en España, el conocimiento tecnológico y la generación de empleo sostenible.
El elemento que ocupa la primera posición en la tabla periódico representa para el Ejecutivo un "proyecto de país", articulado a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de acuerdo con el responsable de la Política de Hidrógeno del IDAE, Santiago González. De hecho, el MITECO lanzó en noviembre a audiencia pública las bases reguladoras para conceder ayudas a proyectos de este gas obtenido de manera sostenible.
Ahora, ante la ingente cantidad de aplicaciones del hidrógeno verde y tras unos decepcionantes resultados de la COP-26, queda todavía mucho camino por recorrer hacia la descarbonización y el fin de la crisis climática, que tal vez puedan estar más cerca con el desarrollo de todas estas tecnologías.
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