Los guardias civiles que rescataron a un perro en un lago helado en Jaca: "Había que entrar sí o sí o el perro moriría"

Dos guardias civiles del puesto de Canfranc en Badaguás (Huesca), rescatan a un perro nadando en aguas heladas.
Dos guardias civiles del puesto de Canfranc en Badaguás (Huesca), rescatan a un perro nadando en aguas heladas.
Dos guardias civiles del puesto de Canfranc en Badaguás (Huesca), rescatan a un perro nadando en aguas heladas.
Dos guardias civiles rescatan a un perro nadando en aguas heladas.

Dos agentes de la Guardia Civil rescataron el pasado miércoles a un perro en un lago artificial congelado en las instalaciones de un campo de golf próximo a la ciudad de Jaca (Huesca) tras quebrar el hielo para llegar al lugar donde estaba el extenuado animal.

El cabo Jerome, de 28 años, y el guardia Abraham, de 41, destinados ambos en el puesto de Canfranc y de servicio ayer en la zona de Jaca, sabían que no tenían mucho tiempo para actuar si querían sacar al perro con vida: "Había que entrar sí o sí o el perro moriría", asegura el cabo a Heraldo de Aragón.

Los agentes Abraham y Jerome a las puertas del cuartel de Canfranc
Los agentes Abraham y Jerome a las puertas del cuartel de Canfranc
Guardia Civil

Según el cabo Jerome, mientras patrullaban por la zona en su vehículo oficial, fueron alertados por radio de la llamada de una mujer que informaba de la caída de su perro en un estanque helado del que no podía salir. “Cuando conseguimos llegar vimos a dos mujeres intentando animarlo para llegar a la orilla, pero se ponía más nervioso, se cansaba y aullaba más, y para ellas la situación era todavía más angustiosa".

Los dos agentes llamaron a unos vecinos para tratar de conseguir una cuerda, pero ante la situación desesperada en la que se encontraba el perro, una golden retriever mezcla con mastín llamado Shiro, y ante la posibilidad de que no pudiera aguantar más, optaron por introducirse en el agua a pesar de desconocer la profundidad con la que se iban a encontrar.

Usaron un tronco para romper el hielo

El cabo fue el primero en desnudarse para entrar en el agua con un tronco de pequeñas dimensiones en las manos para poder romper el hielo y acceder al lugar donde se encontraba el perro.

El guardia Abraham entró posteriormente en el estanque para montar una cadena humana entre ambos con la que poder sacar al entumecido animal del agua, que cubría a los dos a la altura del cuello.

Tras entregar el animal a su propietaria, los dos agentes, que se sirvieron de la vegetación que cubría el fondo del lago para poder avanzar con seguridad, utilizaron las prendas de su uniforme para secarse.

Respecto a la decisión adoptada, el cabo Jerome asegura que evaluaron los riesgos a los que se enfrentan y tenían claro que tenían que ser lo más objetivos posible a la hora de valorar si el rescate era posible.

"En un momento -añade el cabo- llegamos a la conclusión de que por nuestro estado de salud y nuestras condiciones físicas podíamos a asumir ese riesgo para salvar al perro.".

Los dos agentes dicen sentirse "abrumados" por la reacción de la gente: "Nos han llegado mensajes tanto de ciudadanos como de compañeros desde todos los rincones de España". "En seguridad ciudadana hay muchos servicios que no se ven en el día a día, pero los ciudadanos nos transmiten su agradecimiento", concluyen.

20minutos.es líder en los diarios más leídos en internet. Consulta las últimas noticias en el diario gratuito de referencia en España.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento