Así quiere Macron 'gobernar' Europa: una UE "más soberana", reforma de las reglas fiscales y cooperación con África

Emmanuel Macron siempre ha hecho gala de una agenda ambiciosa para la Unión Europea. No en vano, Francia es uno de los motores principales del proyecto y en estos tiempos de cambio el presidente quiere avanzar en los retos que considera capitales. El país asume la presidencia rotatoria del Consejo de la UE a partir del 1 de enero de 2022 y el propio Macron ha presentado este jueves las prioridades para ese semestre.

La principal obsesión de Macron casi desde que llegó al Elíseo es tener una "Europa más soberana" y en eso ha insistido, pasando por una reforma del espacio Schengen y por un llamamiento a mejorar en la defensa europea, sobre todo tras la crisis en Afganistán. Pero el presidente galo sabe que necesita sumar a más países miembros a a esa idea, especialmente a Alemania. En esa idea de mejorar la autonomía estratégica, Francia quiere liderar un discurso y unas medidas con las que mejorar tanto la cooperación con África como en los Balcanes occidentales, donde Macron llama a "rebajar las tensiones",

El asunto migratorio también estará en la agenda. De forma más tímida, la presidencia francesa quiere una mayor "armonización" de las políticas migratorias de los Estados miembros y más "cooperación" entre las fuerzas de seguridad y las ONG en las fronteras. En cambio, de momento no se atreve a hablar de una política migratoria común como tal, a pesar de que desde 2019 hay una propuesta de la Comisión Europea en este sentido en la que apenas se ha avanzado desde entonces.

¿Y sobre la gobernanza económica? "Tendremos que llegar a nuevas reglas financieras porque necesitaremos tomar en cuenta las necesidades de nuevas inversiones en clima, salud, estratégicas", aseguró un Macron que considera que los tiempos han cambiado y eso quizás abra la puerta a una reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, un punto en el que lleva tiempo insistiendo España. Es más, París ni siquiera cierra la puerta a una reforma de los Tratados y acoge de buen grado que haya países involucrados en ese debate. El nuevo Gobierno alemán, con Olaf Scholz a la cabeza, no rehúye ese asunto. El vigente, el de Lisboa, lleva en vigor desde 2009.

Macron, por otro lado, quiere que la UE sea "una potencia digital". Realmente ya se están dando pasos en este sentido, aseguró, pero Francia busca que se intensifique a corto plazo. Directamente, el líder galo habla de "un nuevo modelo de Europa" de tal forma que la Unión sea "innovadora" y una "gran creadora de empleo" para el año 2030. Francia mira al medio plazo y por eso apuesta también por crear una "fuerza civil" en toda la UE, que actúe en situaciones de crisis tanto dentro como fuera de los 27.

Durante más de hora y media de discurso, Macron apuntó que durante los seis meses en los que Francia lidere de alguna manera la UE se hablará de una época "de humanismo europeo", reivindicando "los valores fundacionales" de la Unión. Y ese punto se refirió, aunque de forma más breve de lo esperado, a la situación del estado de derecho en países como Hungría o Polonia. "Siempre hemos pensado que íbamos a ir hacia una mejora de los derechos humanos, de forma teleológica, insiste no teológicamente", sostuvo, al tiempo que añadió que hay que ser "duros con los líderes" para mantener "una Unión Europea unida".

Pese a que la presidencia francesa arranca el 1 de enero, mucha de la agenda se sitúa en el mes de junio, y esto se debe a que en abril se celebran las presidenciales, en las que Macron se juega la reelección. Sigue siendo favorito, pero tanto la candidata de Los Republicanos, Valerie Pécresse, como las opciones ultraderechistas de Marine Le Pen y Eric Zemmour tienen opciones según las últimas encuestas. Además, en pleno 'mandato' galo se cerrará la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), que se ha planteado para involucrar directamente a la ciudadanía en la toma de decisiones.