Memoria de las víctimas, derechos, radicalización... Así propone Educación abordar el terrorismo en Secundaria

Desde la definición de dignidad y derechos humanos, hasta los principales atentados producidos en el mundo, el testimonio de víctimas y familiares o cómo suele ser el proceso de radicalización de los miembros de las bandas terroristas. Son algunos de los conceptos que los jóvenes de 12 a 18 años podrían ir aprendiendo a lo largo de la Educación Secundaria, según un plan del Gobierno.

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Se trata de una iniciativa enmarcada en el proyecto 'Memoria y Prevención del Terrorismo', iniciada por Interior y Educación en 2018 e impulsada definitivamente este lunes con el objetivo de profundizar en el tema del terrorismo desde varias asignaturas, como Geografía e Historia, Psicología, Historia del Mundo Contemporáneo, Filosofía y Valores Éticos. 

Así, se pone a disposición del profesorado una serie de contenidos que pueden adaptarse y desarrollarse en varios cursos, sin necesidad de modificar la programación de las propias materias. Concretamente, el protocolo desarrollado incluye siete unidades didácticas: una de ellas para alumnos de primero de la ESO; dos para cuarto; otras dos para primero de Bachillerato; y dos últimas para segundo de Bachillerato. Estos contenidos, sin embargo, no son obligatorios, por lo que la decisión de impartirlos o no quedará en mano de los docentes.

Dignidad y derechos humanos, en primero de la ESO

En esta primera propuesta se abordan los derechos humanos y la dignidad humana como valores que quedan vulnerados con el terrorismo. A través de la asignatura de Valores Éticos, los alumnos realizarán también un "acercamiento" a quienes han sufrido de cerca este ataque, para así poder "reflexionar mejor sobre lo que se puede o se debe hacer".

La propuesta es profundizar en el tema a lo largo de una o dos sesiones integradas en dicha materia, en las que también se estudiarán los efectos del terrorismo; entre ellos el "odio" del que se vale, ya no solo para cometer sus ataques, sino también para "generarlo dentro de una población con sus actos". 

En definitiva, se hace hincapié en tres sentimientos clave: el miedo, el odio y la indiferencia. A través de esos tres, señala la unidad de primero, los terroristas pretenden "que las personas olviden que todas sin excepción tienen derecho a la misma protección", que todas cuentan con la misma dignidad.

Víctimas y trayectoria en España, en cuarto de la ESO

No será hasta el último curso de esta etapa secundaria obligatoria cuando los estudiantes vuelvan a indagar en el terrorismo. El plan del Gobierno plantea dos unidades didácticas en este curso: una para la asignatura de Valores Éticos, y otra para la de Geografía e Historia. Una particularidad a destacar es que, a partir de este curso (es decir, también en Bachiller) se abordarán todos los conceptos con actividades cercanas al periodismo. 

"Realizará la labor propia de un periodista, ya que elaborará su propio reportaje sobre el tema propuesto: las víctimas de las vulneraciones de los derechos humanos (y estos definen, precisamente, nuestra condición humana)", define el documento. 

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Así, desde el punto de vista ético, se tendrán en cuenta los efectos directos y negativos que tiene el terrorismo a los derechos humanos; en especial el derecho a la vida, la libertad o la integridad física, pero también en cómo desestabiliza las instituciones democráticas, las relaciones entre los países y el desarrollo social y económico. También se ofrece aproximación a los atentados y las víctimas que, concretamente, ETA fue dejando durante años, profundizando en el caso del asesinato de Fabio Moreno, a los dos años, en 1991.

También en la asignatura de Ética se presentará un dilema y cómo resolverlo: "¿Pueden restringirse los derechos de las personas para luchar contra el terrorismo?". El fin es que los propios alumnos entiendan que la prevención y respuesta al terrorismo debe producirse "siempre" en el ámbito de la legitimidad y de la democracia. No vale la llamada "guerra sucia". En ese sentido, desgranan la creación de los denominados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) entre 1983 y 1987, y sus atentados, como un "cruel recuerdo" de España.

La otra unidad que se propone que se imparta, en este caso desde la asignatura de Geografía e Historia, ofrece una aproximación a los aspectos fundamentales del terrorismo en España: definiciones, implicaciones, las organizaciones terroristas de diferentes ideologías que han actuado, y el desarrollo cronológico del terrorismo en España. Desde la época de Franco, con el nacimiento de ETA en 1958, hasta el terrorismo yihadista que irrumpió con la entrada del nuevo siglo y causó "el atentado más sangriento de la historia" de España, el 11-M. 

La argumentación y el terrorismo internacional, en 1º de Bachillerato

"El terrorismo no debe justificarse en ningún sentido, pero sí debemos conocer sus causas para poder prevenirlo", asevera el documento, justificando la necesidad de saber llevar a cabo una argumentación ética como respuesta a esta lacra. De este modo, se describen una serie de rasgos comunes, como el fundamentalismo o el fanatismo, que son los que "conducen a la violencia contra el otro".

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La propuesta es hacerlo mediante la asignatura de Filosofía, a través de autores como Hume, Kant, Habermas o Hanna Arendt, que abordan los principios universales como la moral, o la responsabilidad social. "Es importante porque si contraponemos la argumentación al terrorismo hemos de utilizar, no los sentimientos (la indignación), sino, sobre todo, la razón, la racionalidad", subraya la unidad. 

También en primero de Bachillerato, pero desde la asignatura de Historia del Mundo Contemporáneo, se plantea desarrollar el terrorismo internacional, aparecido a lo largo de la historia contemporánea "en forma de oleadas, cada una de las cuales ha durado de media 35 o 40 años". 

La radicalización violenta, en el último curso de Bachillerato

Ya en el último curso, en segundo de Bachiller, proponen introducir una serie de sesiones sobre terrorismo en la asignatura de Psicología. "Desde un punto de vista preventivo, es fundamental poner el foco en el proceso de radicalización", destaca el texto. 

Así, se abordarán temas relacionados, como los mitos que rodean al concepto de la radicalización, la "evaluación psicológica" de la misma, o incluso la respuesta que puede ofrecer la propia sociedad al respecto (prevención, detección temprana y apoyo). "En los últimos años, se han desarrollado diferentes instrumentos que permiten valorar la disposición de las personas para justificar o utilizar la violencia política y el terrorismo. Esto puede ser útil para: valorar indicadores de riesgo, tomar decisiones de carácter aplicado, realizar investigaciones con el fin de analizar la intención radical en relación con otros factores de riesgo y protección", señala la unidad.