La aerolínea Vueling y Aena han puesto en marcha este miércoles una prueba piloto para que sus clientes facturen el billete y su equipaje y embarquen en el avión con un reconocimiento biométrico. Los viajeros pueden hacer este proceso de validación en casa, con su DNI o pasaporte; a través de la app de Aena o en una máquina habilitada en el vestíbulo del aeropuerto del Prat, ubicada junto a los mostradores de la compañía.
La prueba piloto se ha iniciado en un vuelo de Barcelona a Málaga, una de las rutas más concurridas de la aerolínea con siete conexiones diarias, y se alargará medio año.
A partir de aquí, la compañía estudia implantarlo en otros destinos populares como Sevilla y Madrid. Con el reconocimiento facial, los usuarios podrán facturar el equipaje, pasar el control de seguridad y embarcar en el avión colocándose ante una cámara que verificará su identidad.
La prueba piloto se ha iniciado en un vuelo de Barcelona a Málaga, una de las rutas más concurridas de la aerolínea con siete conexiones diarias, y se alargará durante medio año
El director de la oficina del cliente, Calum Laming, ha destacado que este proceso supone un procedimiento más "fácil, ágil y eficiente", ya que una vez procesados los datos biométricos no hay que utilizar ninguna documentación y se evita que haya contacto humano, teniendo en cuenta el actual contexto sanitario.
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