Las familias que acojan a un menor tutelado por la Comunidad de Madrid ya no tendrán que solicitar cada año la ayuda que se les aporta para contribuir al cuidado de los pequeños. La Consejería de Familia, Juventud y Política Social está tramitando un cambio normativo que cuando culmine, presumiblemente antes del verano de 2022, supondrá que esta percepción dejará de ser una subvención que pedir a la Administración para convertirse en un derecho de las familias por el mero hecho de acoger.
Además, se hará una revisión al alza de las cuantías actuales y aún será mayor en el caso de acogimiento de menores con discapacidad.
"Es un apoyo más que desde la Comunidad de Madrid queremos dar a las familias acogedoras porque nuestro objetivo es que todos los niños puedan vivir en familia. Siempre vamos a dar apoyo a la convivencia familiar", explica Alberto San Juan Llorente, director general de Infancia, Familia y Fomento de la Natalidad.
El cambio, que adoptará la forma de decreto, acabará con la obligatoriedad de hacer trámites anuales para pedir la subvención. "Para muchas familias no era fácil rellenar todo y hacerlo todo telemáticamente. Venimos a facilitar un poco esta tarea administrativa", explica el director general.
La medida atiende a una petición de las familias y las asociaciones de acogedores, añade. Desde hace unos días, el anteproyecto está colgado en el portal de participación ciudadana para que todas las asociaciones o ciudadanos que quieran pueden hacer aportaciones. Los técnicos de la Comunidad las estudiarán y determinarán si procede o no implementarlas. En la consejería se confía en que en el próximo agosto todas las familias que acogen a un menor tutelado puedan cobrar esta ayuda instituida ya en derecho.
Aunque los trabajos están aun en una fase muy embrionaria, en el departamento de Familia, Natalidad y Política Social que dirige Concepción Dancausa tienen ya decidido que se acometerá una revisión al alza de las cuantías actuales. Ahora mismo, las familias de acogida que reúnen los requisitos para recibir esta subvención perciben unos 2.500 euros anuales.
La Administración otorga este dinero para ayudar con los gastos de cuidado, manutención o ropa. Las ayudas se conceden desde 2016 y el presupuesto de este año para esta partida ha ascendido a seis millones de euros. Otra de los cambios que se acometerán pasa porque las ayudas otorguen una especial atención a las familias que acogen a menores con discapacidad.
Reforzando la dotación y flexibilizando el sistema, el Gobierno autonómico espera impulsar el acogimiento familiar. "Nuestro objetivo es que cuanto más niños salgan de las residencias, muchísimo mejor", asegura Alberto SanJuan. "En las residencias de acogida no les falta absolutamente de nada, pero es verdad que carecen de algo que es muy importante: el afecto. Alguien que venga a darte un beso por la noche, alguien que coma contigo palomitas viendo una película y compartir la vida con unos padres", asevera el responsable autonómico.
Actualmente, la Comunidad de Madrid tutela a unos 4.000 menores. De ellos, alrededor del 65% viven con una familia de acogida y, el resto, en centros residenciales que dependen de la consejería. Esta cifra supone casi diez puntos más que la media nacional, de acuerdo con el Ejecutivo, que además destaca que Madrid es la comunidad autónoma que tiene un mayor número de acogimientos familiares de menores tutelados con discapacidad.
Además de trabajar en este cambio de normativa, el área que dirige Dancausa tiene otras líneas de trabajo para promover el acogimiento familiar. Es el caso de la iniciativa ‘Un curso en familia’, un programa que funcionó por primera vez en 2020 y que ha demostrado su eficacia aumentando las cifras de acogimiento. Este sistema permite a los menores tutelados residentes en centros de acogida salir de estas instalaciones y convivir con una familia durante el curso escolar.
El programa buscaba facilitar el acogimiento familiar temporal durante los meses lectivos, con el objetivo de mejorar el desarrollo educativo y emocional de estos menores ante la situación provocada por la Covid-19. En el programa participaron un total de 10 familias, que acogieron a 12 menores con muy buenos resultados, de acuerdo con la consejería madrileña.
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