Barcelona

Barcelona salva dos de sus edificios emblemáticos: la reforma del Hivernacle y del Palau d'Alfarràs empezará en julio

El Hivernacle del parque de la Ciutadella, muy deteriorado.
HUGO FERNÁNDEZ

Barcelona enhebra por fin la aguja, tras años de reivindicaciones vecinales, para que dos de sus edificios más emblemáticos, y catalogados como Bien Cultural de Interés Nacional, no se conviertan en una ruina. El Ayuntamiento ha anunciado este martes que las restauraciones del Hivernacle y el Palau del Marquès d’Alfarràs, ambos muy deteriorados, empezarán en julio. Será después de que el gobierno municipal, a petición de la oposición, haya incluido los proyectos ejecutivos para las rehabilitaciones en el presupuesto de 2022, ya aprobado.

Las actuaciones en el Hivernacle, situado en el parque de la Ciutadella, comportarán una inversión de dos millones de euros y tienen una duración prevista de 12 meses. Las primeras obras servirán para solucionar las patologías estructurales que afectan tanto a la nave central como a las laterales y posteriormente se restaurará el edificio.

En cuanto a la rehabilitación del Palau d'Alfarràs, en el Laberint d'Horta, costará un total de 4,1 millones de euros y se llevará a cabo por fases entre 2022 y 2023. En julio empezará la primera, con una inversión de 1,4 millones, que durará nueve meses y se centrará en la consolidación estructural del edificio y en asegurar la impermeabilización y la protección de los elementos patrimoniales. Luego se rehabilitarán las fachadas y se adecuará el edificio con las instalaciones básicas (eléctricas, desagües y pararrayos).

La teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, ha destacado que las actuaciones en el Hivernacle y el Palau d'Alfarràs son "dos proyectos indispensables para seguir restaurando y protegiendo" el patrimonio de Barcelona. También ha señalado que permitirán "empezar a pensar" en qué usos se les quiere dar.

"2022 será el año de la recuperación del patrimonio de nuestra ciudad", ha dicho, y en este sentido ha apuntado que, asimismo, se reformará la masía de Can Miralletes o el teatro Principal.

El Hivernacle

El Hivernacle de la Ciutadella, construido en 1884, tiene la estructura oxidada y varios cristales rotos. En 2015 se empezó a rehabilitar, pero la empresa que se encargaba de las obras se fue a la bancarrota pocas semanas después. En 2016 el gobierno municipal de Ada Colau comunicó su intención de hacer un nuevo concurso para seguir con la reforma y acabarla en 2018, pero lo dicho se quedó en agua de borrajas. Fuentes municipales contaron que cuando se paró la remodelación "se encontraron desperfectos estructurales importantes" que hacían necesario redactar un nuevo proyecto.

El Hivernacle tiene oxidada su estructura de metal.
HUGO FERNÁNDEZ

Este edificio de unos 1.000 metros cuadrados está formado por tres naves, la central -más alta- y dos de laterales -la Picasso y la Magnòlies-. Todas requieren actuaciones profundas de rehabilitación.

Inicialmente, el arquitecto Josep Fontserè i Mestres diseñó un invernadero para la Ciutadella como parte de un programa museístico y científico (formado por el Hivernacle, el Umbracle y el Museo Martorell). El edificio se levantó luego según el proyecto del arquitecto Josep Amargós i Samarach con motivo de la Exposición Universal de 1888, con una estructura de metal y vidrio.

Mediante su reforma, se pretende contribuir a "consolidar la Ciutadella como espacio estratégico que engloba una serie de activos muy relevantes desde el punto de vista medioambiental, patrimonial, cultural y del conocimiento y la innovación", ha señalado el Ayuntamiento en un comunicado. Con este objetivo, el gobierno municipal tiene previstas actuaciones de mejora en el parque y ya ha llevado a cabo algunas. Hace casi tres años finalizó la renovación de la plaza Prim y la de la plaza de Armas está en la recta final.

El parque de la Ciutadella, un gran pulmón verde de 14 hectáreas -más las 31 del Zoo- situado en el distrito de Ciutat Vella, recibe anualmente más de siete millones de visitas.

El Palau d’Alfarràs

Cuando el pasado 22 de abril el Ayuntamiento impulsó en comisión el proyecto ejecutivo de restauración del Palau del Marquès d'Alfarràs, la Associació de Veïns d'Horta, que reclamaba la rehabilitación, receló de que esta acabara prosperando, pero así será según las previsiones municipales.

El palacio, desde hace años, está vallado y es inaccesible para el público casi en su totalidad por el peligro de derrumbe. Presenta desperfectos y humedades bien visibles en la fachada (con grietas y presencia de malas hierbas) y en la zona amurallada. Las ventanas no tienen cristales y una parte del techo cayó hace unos años.

Así luce ahora el Palau d'Alfarràs.
HUGO FERNÁNDEZ

La asociación de vecinos propuso en 2017 que el palacio acogiera una escuela de jardinería o un centro de interpretación del Parc de Collserola. En el pasado, también se mostró interesado en usarlo el consulado de Marruecos.

El palacio, de 3.000 metros cuadrados y estilo neoárabe, era la casa de recreo del Marqués de Alfarràs y un punto de encuentro de la sociedad burguesa barcelonesa del siglo XIX.

La última gran actuación se hizo entre los años 1983 y 1987, con la rehabilitación del ala derecha del edificio, que desde el año 1993 acoge el Centre de Formació El Laberint, que imparte cursos y talleres de jardinería, agricultura y biodiversidad.

El parque del Laberint, donde está situado el Palau d'Alfarràs, es un conjunto de jardines de varias épocas con una extensión de más de 54 hectáreas distribuidas en tres niveles escalonados. Acoge un laberinto de cipreses recortados y recibe cada año a unos 250.000 visitantes.

Los vecinos denuncian que todo este espacio verde está muy deteriorado y piden mejoras. En 2022 el Ayuntamiento tiene previstas actuaciones de estabilización de los taludes y muros de piedra así como de plantación de parterres de hiedra y vivaces. También se mejorarán el riego y los caminos, con arenisca estabilizada y bordillos. Además, se renovarán bancos y papeleras y se rehabilitarán los lavabos de la zona de la balsa grande.

Jefa de sección Barcelona '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Facultad de Ciències de la Comunicació Blanquerna-Universitat Ramon Llull y máster en Periodismo por la Universitat de Barcelona con la Columbia University de Nueva York. Me dedico al periodismo desde 2003 y formo parte desde 2014 del equipo de 20minutos, en el que primero fui redactora, sobre todo de información municipal, y ahora soy jefa de la sección del diario en Barcelona. Anteriormente, trabajé en medios como el diario Qué!, el diario La Nación de Costa Rica, Europa Press o ETV-Llobregat TV, entre otros.

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