Borrell avisa a Rusia desde la línea de guerra en Ucrania: Europa no puede "dividirse" en zonas de influencia

  • "No hay seguridad en Europa sin seguridad en Ucrania", sostuvo el Alto Representante desde Donbás.
  • ​La UE quiere ser partícipe en las conversaciones entre Moscú y Kiev para resolver sus choques: "Ucrania es Europa".
Josep Borrell, en Ucrania.
Josep Borrell, en Ucrania.
EFE
Josep Borrell, en Ucrania.

En 1945 el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, el primer ministro británico, Winston Churchill, y el dictador soviético, Iósif Stalin se repartieron el control de las diferentes zonas de Europa. Fue la llamada Conferencia de Yalta. Pero el tiempo ha pasado, la Guerra Fría terminó y el escenario actual es otro. "Ya no estamos en la época de Yalta", ha dicho este miércoles el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, en la primera visita de un representante del bloque en la línea de guerra en Donbás. Y es que su visita a Ucrania tiene una clara voluntad: que la Unión sea un actor clave en el conflicto Moscú-Kiev.

"No hay seguridad en Europa si no hay seguridad en Ucrania", ha dicho Borrell, escoltado por militares ucranianos. El jefe de la diplomacia europea, además, le ha dejado claro a Putin que Europa ya no puede "dividirse" en zonas de influencia. Un argumento también utilizado por su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba. "Me gustaría enfatizar que Ucrania y la UE comparten la misma opinión de que Rusia no tiene derecho a dividir Europa en áreas de influencia y determinar dónde, cómo y cuándo se ampliará la UE y qué tipo de relaciones deberían tener Ucrania y la UE", explicó tras su encuentro con Borrell.

En palabras de Josep Borrell, mirando también al Kremlin, las cuestiones estratégicas que conciernen a la Unión "no pueden resolverse sin contar con los europeos". Además, reiteró que la delimitación de las esferas de influencia "no es una cuestión de 2021 o 2022". El contexto de la Guerra Fría ya no sirve. "La seguridad de Europa y la seguridad de Ucrania, porque Ucrania es parte de Europa", añadió el Alto Representante.

"Ucrania y la UE se enfrentan ahora a una tarea: contribuir a la desescalada de la situación por medios diplomáticos y hacer que Moscú reduzca las tensiones y abandone sus intenciones agresivas", expresó asimismo Kuleba, que valoró el apoyo de la Unión y dejó sobre la mesa la opción de las sanciones, que son la puerta que más abierta está en Bruselas.

Rusia, de momento, ha presentado dos propuestas para reforzar la seguridad en la zona. Tras la Guerra de Crimea de 2014 las tensiones se han mantenido. Más recientemente, Moscú ha insistido en que su salida pasa por una retirada de la OTAN de la zona, algo a lo que renuncia Estados Unidos. La reciente conversación entre Putin y Joe Biden no ha servido para acercar posturas. Mientras, la Unión Europea quiere jugar también su papel. Las medidas restrictivas contra Rusia, en cualquier caso, tienen que debatirse entre los Estados miembros, que son los que tienen la última palabra.

Borrell ha pedido no despistarse. "El conflicto en la frontera está a punto de hacerse más profundo y las tensiones han crecido para la seguridad europea", esgrimió, criticando en ese sentido la escalada militar en la zona, con el despliegue de tropas rusas de forma "inusual" en los últimos meses. La UE ha dado su "apoyo total" a Ucrania en ese escenario tan complicado y el jefe de la diplomacia ha recordado "las vidas arrebatadas" por el conflicto.

El próximo 10 de enero llega otra oportunidad para la distensión. Estados Unidos, Rusia, Ucrania, la OTAN y la OSCE mantendrán numerosas reuniones para acercar posturas mientras el Gobierno de Putin insiste en que el control de Ucrania debe pasar por Moscú y Washington avisa de que no cederá. Entre tanto intercambio de avisos, Kiev busca acercarse a una UE que tiene la mano tendida y que, sin capacidad militar, guarda las sanciones como as en la manga.

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