Ya se estaba acabando el año pero no hizo falta esperar al siguiente, dado que el veredicto del juzgado de Nueva York fue claro e inapelable: Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha del magnate Jeffrey Epstein, pasará el resto de su vida en la cárcel al ser hallada culpable de cinco cargos relacionados con el tráfico sexual con menores. Sin embargo, sus abogados creen que aún tienen una última posibilidad.
Según se ha podido saber a través de un documento judicial, este pasado miércoles el equipo legal de la británico-francesa ha solicitado un nuevo proceso a la desesperada. Para ello, alegan que uno de los miembros del jurado que condenó a la considerada "suministradora" de jóvenes para los abusos sexuales de hombres de clase alta internacionales reveló a sus compañeros que él mismo había sido víctima de abusos, lo que sin duda habría influenciado al resto a la hora de tomar una decisión.
En la demanda, los abogados citan un reportaje realizado por el diario Daily Mail en el que una persona perteneciente al jurado, Scotty David, una vez acabado el juicio, admitió haber tenido en cuenta sus propios recuerdos de la infancia durante las deliberaciones. Esto, para la defensa, supone un "motivo irrefutable para un nuevo proceso".
"El [miembro del] jurado declaró a los periodistas que confesó [...], durante las deliberaciones, haber sido víctima de abuso sexual y describió el recuerdo que tenía de aquella experiencia. Según este jurado, dicha revelación tuvo influencia en las posteriores deliberaciones y convenció a otros miembros del jurado de condenar a la señora Maxwell", han escrito los abogados de Ghislaine.
Y puede ser que acabe prosperando su recurso, dado que el incidente está siendo llevado por la oficina del fiscal general de Manhattan con mayor rigurosidad, dado que ha sugerido "realizar una investigación" al tribunal y proponiendo realizar "una audiencia dentro de un mes" al respecto.
La clave está en si Scotty David reveló o no haber sido víctima de abusos durante el proceso de constitución del jurado. Es decir, antes del juicio. Porque desde el citado medio le preguntaron al respecto y respondió con evasivas (no lo recuerda), pero que si se la hicieron está seguro de que dio una contestación honesta.
Por su parte el príncipe Andrés, duque de York, uno de los principales afectados por las revelaciones hechas en el juicio contra Maxwell se encuentra hoy por hoy en una encrucijada, dado que todo apunta a que el juez Lewis Kaplan, de Nueva York, va a llevar su caso ante la corte. De ser así, habría juicio y tendrá poco tiempo de decisión sobre si va con todo por su inocencia -a pesar de las evidencias en contra- o si prefiere intentar un acuerdo económico -lo que dejaría claro que no le interesaba ir a juicio-.
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