Ponzano y La Latina son dos de los barrios más concurridos del centro de Madrid, especialmente, a altas horas de la madrugada. La amplia variedad de locales, bares y pubs suponen una garantía de ingresos, así como de actividad casi "interrumpida" en sus calles. Pero a su vez, esto genera un ruido incesante que impide a los vecinos descansar durante la noche.
Y aunque no es noticia que estas zonas tengan problemas de contaminación acústica, pues desde hace décadas los vecinos sufren con ello, la cuestión central es que el ruido ha incrementado en diferentes franjas horarias del día. Los residentes de Ponzano y La Latina coinciden en tres problemas al respecto: el ocio nocturno, los servicios de limpieza y los camiones de carga y descarga.
Ocio nocturno
Pilar Rodríguez es la portavoz de la Asociación de Vecinos de Chamberí El Organillo y ha visto durante décadas cómo el ruido no cesa en sus calles. "Lo que nos da vida al barrio es lo que nos lo quita", asegura la vecina de Ponzano sobre la actividad económica que generan los locales de su zona, pero los problemas que también producen las fiestas en la calle y los botellones por "falta de civismo".
Según la Ley 7/2002 de protección contra la contaminación acústica recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE), estos son los niveles acústicos máximos permitidos para el interior de locales de ocio: discotecas, 104 dB; locales con ambientación musical, 90 dB; salones de juego, 85 dB; bares y restaurantes, 80 dB.
No obstante, el problema no viene del ruido generado dentro de estos establecimientos, sino del que se produce por los botellones previos a la entrada en estos y a la salida de ellos, cuando, en gran parte, muchos de viandantes han consumido cierta cantidad de alcohol. Además, esto provoca un problema de limpieza.
Rodríguez tampoco comprende cómo ciertos locales han conseguido la licencia para abrir en horario de ocio nocturno. "Se ha multiplicado la clientela debido a la proliferación de establecimientos de este tipo", declara la portavoz, quien añade que el ruido es "insoportable" porque las calles son "muy estrechas" y eso hace que el ruido rebote entre los edificios.
"Esto te rompe el sueño. No hay forma de tener más de dos horas de descanso"
Servicios de limpieza de madrugada
La situación en el barrio de La Latina es similar a la de Ponzano. La gran cantidad de bares y locales de ocio nocturno hacen que el ruido sea prácticamente incesante. A todo esto se une la contaminación acústica causada por los servicios de limpieza, ya sea para la recogida de basura en contenedores o los camiones que descargan agua a presión. Cualquiera de estas acciones -según los vecinos- se llevan a cabo de madrugada.
La recogida de basura suele producirse en torno a las 00:00 y las 01:00 horas de la noche, mientras que el riego de las calles se da entre las 03:00 y las 05:00 horas. "Todo esto nos rompe el sueño, no hay forma de tener más de dos horas de descanso", asegura Saturnino Vega, presidente de la Asociación de Vecinos Cava-La Latina.
"Hemos propuesto algunos horarios de los servicios de limpieza del Ayuntamiento para realizar determinadas actividades, pero se niegan", concluye Vega.
Camiones de carga y descarga
Tras el bullicio de la madrugada, la mañana en Ponzano y La Latina comienza con el ruido de los camiones de carga y descarga que suministran los productos de los bares, restaurantes y otro tipo de locales. "El pitido que generan estos vehículos o a la hora de arrastrar las carretillas provocan un ruido terrible", señala Rodríguez.
"Las calles son muy estrechas y estos camiones generan atascos en pleno barrio en hora punta, cuando mucha gente va a trabajar o los niños están camino del colegio", apunta Vega.
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