La indecisión de José Ortega Cano tras recibir las cajas de Rocío Carrasco

José Ortega Cano no sabe a qué carta quedarse. El último movimiento inesperado de Rocío Carrasco al hacerle entrega de objetos y recuerdos que descansaban en un almacén le ha dejado algo descolocado. 

Aunque son muchas las personas de su entorno que le insisten en que ponga en cuarentena cualquier decisión de Carrasco, hay otros miembros de su familia que le empujan a bien creer. 

Una de las más benevolentes está siendo Ana María Aldon. Explican a este periódico que la esposa del torero se emocionó mucho cuando descubrió lo que se escondía dentro de las cajas que llegaron hasta su casa.

Su mayor sueño es que reine la paz. Un deseo que parece pura utopía, pues aunque Gloria Camila en ocasiones se muestra comprensiva y parece querer tender puentes con su hermana, lo cierto es que Rocío Carrasco sigue siendo non grata. 

Ni siquiera las conversaciones que la diseñadora ha tenido para intentar acercar posturas han conseguido eliminar la tensión y hacer que los sentimientos de odio o animadversión se transformen en pura cordialidad. Hay demasiado ruido y elementos externos que prefieren el enfrentamiento a la buena sintonía, y no parece que esto vaya a cambiar en tiempos próximos.